Antonio Serret Rodríguez, presidente del PRI en Playas de Rosarito, está denunciado ante el Ministerio Público junto con tres ex funcionarios municipales, por haberse realizado “cirugías estéticas” para adelgazar, a cargo de las arcas públicas. Así consta en el expediente judicial y en las declaraciones que a principios de año reveló el alcalde, Silvano Abarca. Con tremendos cuerpos, Dora María Esquivel Machado, Diana Judith Soto Ibarra y Emilio Rodríguez Ibarra (ex tesorero), decidieron meter las facturas de sus operaciones y modelar nuevas figuras. El caso de Serret es aún más chusco: se pasea como ayudante en las jornadas de Mayra Robles Aguirre, diputada federal y hermana del ex alcalde que consintió las cirugías para los mórbidos funcionarios. Ahí a Serret se le puede ver subido de talla, abotagado y sudando por su sobrepeso. Sí se pudiera, sería justo que la acción penal fuese doble, pues los rosaritenses pagaron la cirugía para que se despidiera de su obesidad y, a la postre, el priista ya está igual… o peor.