Más de fuerzas que de ganas, los empleados del ayuntamiento -priistas o no- se muerden la lengua antes de rezongar por la cantidad que la administración de Jorge Astiazarán Orcí les descuenta de sus sueldos. Ya van dos cheques -y de aquí pa’l real- que el gobierno municipal les quita para entregar al Partido Revolucionario Institucional, un moche del 5 por ciento. Y bueno, depende del sueldo de cada empleado, es lo que va a parar a las arcas del partido. Por ejemplo, según la nómina publicada en el portal de Transparencia, el alcalde de Tijuana cobra 93 mil 126 pesos, es decir, 4 mil 656 van, vía gobierno, a las alcancías del PRI. Faltaría sacar el cálculo con los más de mil 549 empleados de confianza, que bien podrían estar bajo la cuota. Lo altamente sospechoso es que en el gobierno dicen es un acto voluntario, un gesto hacia el partido, y quien no quiera, puede abandonarlo. Lo cierto es que hay empleados que incluso militan en otros partidos, pero igualmente les despojan del quinto. ¿Quién sigue dudando que las campañas electorales ya arrancaron? Y de que se ocupa billete para eso, se ocupa.