La Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) a través de la Dirección de Control de Procesos zona Tijuana, recibió una notificación del Juzgado Primero de lo Penal, la sentencia definitiva de 183 años y 9 meses de prisión dictada a dos hombres por secuestro agravado (en número de 8) y delincuencia organizada. La pesquisa fue realizada por la Subprocuraduría Especializada en Delincuencia organizada y consignada al Juzgado Séptimo de Distrito, en donde la autoridad declina la competencia de la causa a la autoridad Judicial del Fuero común. En tanto el Juzgado Primero de lo Penal determinó luego de analizadas todas y cada una de las constancias sentenciar con la pena señalada a Ramón Gámez Osuna (a) El Monrras o (a) El Munrras de 39 años de edad originario del Estado de Nayarit y Carlos Alberto Espinoza Vega a) El Charly o (a) El Zurdo, de 41 años de edad, originario de Tijuana (integrantes de una célula delictiva del Cartel Arellano Félix dedicada al secuestro durante el 2008). Los sujetos fueron detenidos el 17 de enero del 2008, luego de un enfrentamiento entre agentes de las distintas corporaciones, Secretaría de la Defensa Nacional, y Policía Federal, contra malhechores, en un domicilio del fraccionamiento Cortés. Los hechos atribuidos a los sentenciados se registraron cuando agentes de la PFP (Policía Federal Preventiva), ubicaron una casa de seguridad de delincuentes con un cúpula marcada con el número 13843 ubicada sobre la calle Agua Prieta, del fraccionamiento antes mencionado. Al llegar a la vivienda los gendarmes federales fueron recibidos a balazos por forajidos, por lo que ocurrió un enfrentamiento y movilización policial de agentes de la PEP, agentes municipales, elementos federales, Policía Ministerial, y efectivos del Ejército Mexicano, que llegaron al lugar. 
Luego de la rendición de los agresores, elementos de diversas corporaciones, entraron a la casa en donde fueron capturados Espinoza Vega y Gámez Osuna. Donde se decomisó al grupo armado (que pertenece a una célula del Cártel Arellano Félix), tres camionetas de reciente modelo, tres chalecos balísticos, ocho armas AK-47 de las conocidas como “Cuerno de Chivo”, tres fusiles R-15, así como 30 cargadores. Por lo hechos y en base al Artículo 26 del código penal vigente en el Estado, en su primer párrafo en el sentido de que la prisión consiste en la privación de la libertad, purgarán ambos sentenciados, la pena máxima en Baja California, consistente en 50 años de prisión, por lo que la penalidad dictada por el juez debe ajustarse a dichos lineamientos.
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