Por considerar como un riesgo inminente por afectación al medio ambiente y a la salud de los habitantes, la operación del relleno sanitario “El Jibarito” en Tijuana, la Secretaría de Protección al Ambiente (SPA) de Baja California procedió a su clausura parcial, el 24 de septiembre de 2014. Aunque el relleno sanitario dejó de operar como tal en 2010, año en que la empresa GEN dejó de administrarlo, vecinos han denunciado que el sitio continúa siendo utilizado como un tiradero de basura y desde agosto de 2014, notaron un incremento en las cantidades de residuos que eran abandonadas. Por eso, ese 24 de septiembre, 200 pepenadores del relleno sanitario Valle de las Palmas, vecinos de “El Jibarito” encabezados por el pastor Albert Rivera y el regidor Felipe Ledezma, impidieron el paso a quienes intentaban depositar basura en el relleno sanitario, en una protesta que culminó cuando personal de la SPA y la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente llegaron para realizar una inspección del lugar. Ésta se extendió hasta las 20:00 horas y sobre los resultados, el diputado Fausto Gallardo comenta “advirtieron diversas irregularidades como el incorrecto manejo de los residuos sólidos”. El pastor Albert Rivera, señaló a ZETA que el relleno es el causante de poner en peligro a cerca de 10 mil familias de las colonias vecinas. Explica los casos de integrantes de 190 familias que presentan enfermedades respiratorias o se han presentado nacimientos con malformaciones congénitas. Sin embargo, Manuel Rodríguez, presidente de la Asociación Nacional de Pepenadores en Baja California, consideró que la causa de la manifestación es la falta de una oferta de “trabajo libre” para los pepenadores. Gustavo Almaraz, Delegado de PROFEPA en Baja California, explicó que la dependencia tomó muestreos de tierra y realizó medición de gases para determinar si en el relleno se han depositado, de manera irregular, residuos industriales peligrosos que pudieran representar un problema de salud pública. Agregó que las inspecciones no han terminado y que éstas podrían extenderse hasta cuatro semanas, hasta que la dependencia emita su dictamen. Además, señaló la presencia de alrededor de 30 ejemplares de ferocactus dentro del terreno del relleno, especie vegetal protegida por la Norma Oficial Mexicana NOM-059-SEMARNAT-2010, mismas que también podrían encontrarse en riesgo. Por su parte, la SPABC detectó la instalación de una nueva celda para el confinamiento de residuo sólido urbano, sin que exista el permiso para esto, por lo que el área de básculas mediante la que ingresaban los vehículos para depositar basura ha sido clausurada. Además, se revisa si el relleno cuenta con el permiso requerido para recibir más basura o si solamente para el saneamiento del sitio. Por su parte, el Ayuntamiento de Tijuana informó a Rodolfo Rodríguez, dueño del relleno, del embargo del inmueble por un adeudo superior a 15 millones de pesos de predial. El empresario respondió con una demanda, bajo la causa 678/2014, ante el Tribunal Contencioso Administrativo de Baja California. El día de la clausura, el dueño del relleno sanitario señaló que los ataques contra el relleno son dirigidos por la empresa GEN, la cual no realizó el saneamiento que el sitio requería antes de su cierre, en 2010 y porque los intereses económicos de la empresa se ven afectados con la reactivación de este sitio. Sobre la falta de permisos que el Ayuntamiento argumenta, Rodríguez mostró uno permiso de uso de suelo y un permiso de operación referente al manejo de residuos sólidos, ambos de 2010. Además, mostró un certificado de medidas de seguridad emitido en marzo de 2014 por la Dirección Municipal de Bomberos.
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