Qué Héctor Osuna Jaime dejara el Partido Acción Nacional era cuestión de tiempo. Cuando en 2013 tuvo la intensión de ser candidato del PAN al Gobierno del Estado, se enfrentó a los vicios y la corrupción interna que ya caracterizaban a ese instituto político. Denunciaría después cómo el abultamiento del padrón de Acción Nacional en Baja California a base de compra de voluntades políticas con puestos en la nómina gubernamental, fue utilizado para que Francisco Vega de Lamadrid ganara con más del 70 por ciento de la votación. También cómo se hizo trampa en la interpretación de la encuesta que encargó Gustavo Madero, el dirigente nacional, para seleccionar al abanderado, donde Osuna había salido en primero lugar, pero de cualquier forma se fueron a votación interna donde sabían que ganarían. De las irregularidades que detectó Osuna Jaime, quien fue Presidente Municipal de Tijuana y Senador de la República por el PAN, hizo denuncias al Comité Ejecutivo Nacional de su ex partido el de Acción Nacional, pero no le dieron seguimiento. A esos escenarios de desventaja hacia quien también fue Presidente de la Comisión Federal de Telecomunicaciones, le suma los hechos recientes, para solicitar de manera definitiva, su eliminación del padrón del Partido Acción Nacional en calidad de militante. Renuncia. “Yo ya no quiero ser parte de eso”, dijo a ZETA. Y justificó las acciones en el PAN que le llevaron a tomar la decisión de abandonar ese partido: “Falta de transparencia al interior, manoseo del padrón de militantes, intromisión de los gobiernos panistas en los asuntos del partido, corrupción e intereses ajenos a la democratización del País”. En 1989 cuando Ernesto Ruffo Appel ganó el Gobierno de Baja California a nombre del Partido Acción Nacional, Héctor Osuna fue electo Diputado Local por el Distrito XI de Tijuana, y en 1992 fue votado para Presidente Municipal. Era miembro activo del PAN desde 1983.
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