Salieron de la Plaza Cuchumá en Tecate. Era el final de la segunda quincena de mayo del 2014, y los cientos de corredores participaban en la primera carrera con color celebrada en ese municipio. Si nos atenemos a la fotografía de arranque de la justa atlética, los corredores no fueron tantos, pero sí irían en proporción a la población de Tecate. Porque saber a ciencia cierta cuántos fueron y cuánto se recaudó con el pago de la participación individual y uno que otro patrocinio, pues no se puede y no se sabrá. Sucede que la carrera fue para apoyar a la afortunadamente concluida, recaudación del Gobierno del Estado a través del DIF, para construir un Centro de Rehabilitación Integral en Baja California. Y sucede también que cuando un interesado en la transparencia de la colecta del CRIT le preguntó a Jorge Cornejo, puesto ahí por el Gobernador para ayudar a la primera dama en la recaudación, éste le contestó de muy mala gana, así como responden las personas que no gustan de las cuentas claras y la ética política, que no sabía, es más, que jamás se sabría. Y cuando le preguntaron por qué la falta de información y transparencia, Cornejo salió con que a uno de sus asistentes le habían robado el maletín donde estaba toda la información sobre el número de participantes a la carrera con color de Tecate, la cifra exacta de lo recaudado, así como el resto de los patrocinios, por lo que esa información no la tenía y no la sabía. Así de fácil se justificó el oscurantismo.