Pablo Salazar Peñalosa fue uno de los miles de usuarios de Facebook que compartieron en su red social la edición de CUENTAHILOZ del 18 de julio. En especial, Pablo quiso comunicar lo que se publicó en este mismo espacio bajo el título de “Fósil”, aquellas líneas trataron sobre Javier Fimbres Durazo, político septuagenario que se ha enquistado en la radio en la ciudad de Tecate con el patrocinio del actual gobierno y de los transitados, especialmente los que emanan del PRI, partido en el que participa desde su juventud. Dueño e intolerante con cualquier cosa que no se parezca a su opinión, Don Javier controla personalmente el contenido de su estación de radio. De eso se trataba aquella columna: que en cualquier oportunidad, Fimbres aprovecha para difamar y despotricar contra ZETA. Y lo hace desde que se han documentado varias de sus rutinas en los presupuestos y en los favores de gobierno. Por ejemplo, que él ha concentrado el 80 por ciento de los pesos destinados a publicidad en el gobierno municipal, que se adueñó de extensas dimensiones de terrenos por medios de juicios, entre otras “bondades” y negocios del priista. El caso es que Pablo Salazar, como muchos, lo compartió. Y le costó la chamba. Hasta ese día fue personal administrativo del Ayuntamiento de Tecate, encabezado por César Moreno. Un día después de subirlo a su red, Francisco Palacio, secretario del Ayuntamiento, y yerno de Fimbres, advirtió al hoy desempleado, que su suegro estaba molesto por la publicación y con él por replicarla. Días después le llegó su “despido” por “término de contrato”. Si Palacio y su suegro continúan reprimiendo y despidieron a todos los que tienen una mala impresión de ellos, pronto la plantilla de Ayuntamiento se quedará completamente sola. Delicados, estos.seis ocasiones a tres partidos desde 2011: al PRD, al PEBC y al PVEM, dos a cada uno. Auditores que trabajan en las cuentas de 2013, apuestan que por primera vez al PRI o al PAN no le saldrán las cuentas. En ese año, los partidos recibieron más de 43 millones de pesos. Bien por Burgueño y su gran estructura.