Sobre Carlo Enrique Muzquiz Dávila pesan cinco acciones legales. Es el menor de los herederos la familia Muzquiz, y a quien su madre y su hermana le han acusado de buscar arrebatar ilegalmente una fortuna valuada en 3 mil millones de pesos. Los procesos penales contra Carlo, un empresario ligado a los grupos de poder, tanto del PAN como del PRI, son, una demanda de Revocación de donación en el expediente 570/2014; otra por rendición de cuentas, expediente 481/2014. Dos demandas de nulidad de asambleas, una en 2001 (expediente 738/2014), la otra de 2004 (expediente 698/2014). Y por último, un proceso judicial por falsedad ante las autoridades, en el expediente 7800/2014. De acuerdo al abogado que lleva el caso, Luis Miguel Krasovsky: “Se había presentado poca actividad legal en las últimas semanas al haber estado cerrados los tribunales del 15 de julio al 4 de agosto. Sin embargo, para combatir la estrategia del demandado (que yo llamo estrategia avestruz), realizan actos para procurar no recibir las demandas, en las que su mamá le reclama que le rinda cuentas y le está demandando la revocación de la donación por ingratitud, y la nulidad de asambleas de IFLSA (Inmobiliaria y Fraccionadora de Lomas) que pensamos fueron falsificadas se esconde y da instrucciones a sus trabajadores para evitar se hagan las notificaciones de las demandas”. Lo anterior, dijo el legista, es un delito que en Baja California se castiga con de 1 a 5 años de prisión y una multa de hasta 100 salarios mínimos, por lo que hace una semana presentaron denuncia penal de esta circunstancia, “lo más relevante de este delito es que el que se retracte de sus trabajadores y deje de mentir a la autoridad judicial, ya no le aplica la pena corporal sino solo la multa”, dijo el abogado. El pleito por la multimillonaria herencia inició en 2002 cuando falleció el señor Raymundo Muzquiz Ayala, prominente empresario en Tijuana que forjó una fortuna que dejó a nombre de esposa Gloria Ofelia Dávila Rodríguez de Muzquiz, misma que –acusa– el hijo menor quiere arrebatarle.
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