Hay una gran escasez de comida en la selva y el león propone contar chistes. El que haga reír al resto de animales, se salva y no lo matan para comérselo. Llega el conejo y cuenta un chiste buenísimo, todos se ríen, menos la tortuga. Matan al conejo. Llega el oso, cuenta un chiste buenísimo y todos se ríen, menos la tortuga. Matan al oso. Llega el caballo y cuenta un chiste malísimo, nadie se ríe, la tortuga empieza a carcajearse y dice: “¡El chiste del conejo es buenísimo, ja, ja, ja!”. Autor: El pobre conejo.