Alfredo Colín Ortega fue asesinado junto a Roberto Barajas Salas en San Luis Río Colorado, Sonora. El hombre de 42 años tenía un amplio historial delictivo como como miembro de una célula del Cártel Arellano Félix en Tijuana y Mexicali. Hasta el 26 de agosto, día de su ejecución, se le atribuyeron recientes homicidios en San Luis Río Colorado. Asesinado por un comando armado de entre cinco y seis hombres, el suceso fue calificado por Rafael Vázquez, subdirector de la policía municipal, como parte de “hechos aislados”. En realidad, Colín Ortega es señalado de participar en asesinatos, secuestros y tráfico de droga tanto en Sonora como en Baja California. Desde su regreso a San Luis Río Colorado, comenzaron a registrarse una serie de asesinatos, balaceras, levantones y apariciones de “encobijados”. Apenas en julio de 2014, “El Gordo Colín” fue detenido por la policía luego de que se reportaron detonaciones por arma de fuego, pero salió libre de inmediato porque no había elementos en su contra para dejarlo preso. En su coraje, vociferó por qué lo molestaban si para eso pagaba protección a algunos municipales. Reportes indican que Colín Ortega se dedicaba al trasiego de metanfetaminas y también de totoaba en el Golfo de Santa Clara, ya que policías localizaron redes de pesca en su vivienda. Antes de esto, fue detenido en junio de 2007 por elementos del Ejército Mexicano, en Los Cabos, Baja California Sur, junto con Manuel Salas Gaytán, quien también dijo llamarse Salvador Chávez Gómez. Así lo informó la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), en documento fechado el 8 de junio de 2007: “Alfredo Colín Ortega fungía como el principal operador de Jorge Briceño López (a) “El Cholo”, lugarteniente de la organización Arellano Félix y se le señala como autor material de diversos asesinatos y de dirigir células criminales dedicadas secuestro, robo y trasiego de droga en las ciudades de Tijuana y Mexicali, B.C.”. También, se le ubicó como participante en el atentado contra el que fuera secretario de Seguridad Pública en Baja California, Manuel Díaz Lerma, evento ocurrido en abril de 2006 en Mexicali. El día de su asesinato, sujetos encapuchados portando chalecos antibalas, ingresaron a la vivienda donde se encontraba “El Gordo Colín”. Saltaron la barda perimetral alrededor de la cuadra y con una patada, abrieron la puerta principal de la casa. En menos de tres minutos, sacaron a Colín Ortega de la recámara y en la estancia lo asesinaron junto con Roberto Barajas Salas, identificado como uno de sus cómplices. Después de la doble ejecución, los sujetos se dieron a la fuga en una camioneta tipo mini van Venture color verde. Uno de los hijos de Colín, testigo presencial de los hechos, relató a los investigadores que los sujetos embozados, armados con rifles AK-47 y AR-15, llegaron preguntando por “El Gordo”. El asalto armado fue registrado por las cámaras de circuito cerrado, la grabación se encuentra en poder del agente del Ministerio Público encargado de investigar el caso. Personal de Servicios Periciales de la Procuraduría General de Justicia del Estado aseguraron en la vivienda una escopeta calibre 12, además de 25 cartuchos útiles del mismo calibre, también levantaron varios casquillos percutidos de arma corta calibre 9 mm y larga 7.62 x 39. Humberto Melgoza/Especial para ZETA