“Apuntes de Naturaleza 1913-2013” de la artista Olga Costa es el título de la exposición que se muestra en la Sala 2 de El Cubo del CECUT, histórica exhibición que por cierto llega a su fin el domingo 6 de julio. Se trata de la exposición con la que el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (CONACULTA) y el Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA) rinden homenaje a la artista por el primer centenario de su natalicio. Bajo la curaduría del crítico de arte Juan Rafael Coronel Rivera, la exhibición está compuesta por cinco núcleos temáticos sustentados en un análisis conceptual de los procesos ideológicos y creativos que desarrolló la creadora por más de cinco décadas de producción; la muestra da cuenta de los géneros que más cultivó: Autorretrato, retrato, paisaje y, por supuesto, naturaleza muerta. La colección de Olga Costa que se aprecia en el CECUT incluye obviamente la célebre pieza “La vendedora de frutas”, majestuosa obra de 195 por 295. 3 centímetros. Y entre las 53 piezas, donde se incluyen óleos y dibujos que provocan múltiples sensaciones por su singular representación del color, textura, olores y sabores, figuran obras emblemáticas de Olga Costa como La frondosa, Retrato de José Chávez Morado, Retrato de Doña Luz Morado, La gorda, Tehuana con sandía, Bodegón en rojo, Niña con sandalias, Las bañistas, Las aguadoras, Hilandera, La novia, por citar solo algunas. Hay que recordar que, de estirpe rusa y cuna alemana, Olga Kostakowsky cambió su apellido a Costa y se nacionalizó mexicana. Nació en Leipzing, Alemania, el 28 de agosto de 1913, y murió en Guanajuato el 28 de junio de 1993, cuando estaba a punto de cumplir 80 años de edad. El público binacional tiene el privilegio de poder apreciar la obra de Olga Costa hasta el domingo 6 de julio.