Las mochadas de la CESPT

—“… tu contrato no va a salir firmado hasta que no negociemos tú y yo lo que nos va a tocar a nosotros de ese contrato”. “¿Quiénes son nosotros?” — “Pues quiénes van a ser: somos el director (Alfonso Álvarez Juan), su asistente personal, que es el licenciado Leonardo Hernández, un servidor y, por supuesto, para que no haya ningún problema, tenemos que llevar en la polla al contador (Jorge Ortiz Díaz)”. Esta conversación se encuentra asentada en la denuncia 6657/07/2014, por cohecho, coalición de servidores públicos, negociaciones ilícitas, abuso de autoridad, intimidación y asociación delictuosa, presentada ante la Subprocuraduría General de Justicia del Estado de Baja California. En ella, el afectado César Cristiani Ramírez exhibe la pretendida extorsión de su interlocutor, Fermín Gómez Gómez, titular de la Unidad Jurídica de la Comisión Estatal de Servicios Públicos de Tijuana (CESPT). El litigante reclamaba la formalización de un contrato para dar seguimiento a una nueva vertiente de un caso agrario seguido por la comisión contra el Ejido Mazatlán, lo cual le había sido encomendado meses atrás por la nueva administración de la dependencia. Luego de evasivas, la condición para oficializar el acuerdo le fue planteada por el propio Gómez Gómez: “Nos tienes que dar el 50 por ciento de cada cheque que se te dé”, registra la querella presentada el miércoles 2 de julio de 2014, la cual, por cierto, la Unidad de Atención y Orientación Temprana de Zona Río se mostró reticente a recibirla, quizá porque Fermín Gómez laboró en la PGJE en el anterior gobierno. De la conversación se dio cuenta a Alfonso Álvarez Juan, quien se comprometió con Cristiani Ramírez a realizar una investigación al respecto, pero no actuó. César Cristiani fue dejado fuera de todo litigio de la CESPT, no sin antes ser advertido que el Órgano de Fiscalización Superior (ORFIS) se encargaría de investigar los contratos anteriores celebrados por la anterior administración del organismo estatal y el abogado; Fermín Gómez Gómez continúa cobrando como jurídico de la Comisión. Por su parte, Álvarez Juan trabaja más con la primera dama, Brenda Ruacho de Vega, en conseguir dinero para la edificación del CRIT -como sea y de donde sea-, que como director de la CESPT.