En la sesión de Cabildo del 20 de mayo de 2014, el regidor Luis García presentó un punto de acuerdo para lograr ahorros en las partidas aprobadas a todas las dependencias del Ayuntamiento de Tijuana para, con ese dinero, mejorar el equipo de limpia de la ciudad que, dicho sea de paso, está para llorar. Resulta que la falta de mantenimiento y el descuido del que fue objeto el equipo de limpia en la administración de Carlos Bustamante, impide al gobierno de Jorge Astiazarán ofrecer un servicio eficiente en la recolección de los desechos que se generan en Tijuana. Para cumplir con el acuerdo, las partidas de presidencia y las secretarías del XXI Ayuntamiento sacrificaron parte del gasto que les fue aprobado para el ejercicio fiscal 2014, logrando en conjunto un ahorro de 19 millones 322 mil 971.58 pesos. La transferencia que permita utilizar estos recursos en la compra del equipo de unidades dignas para la colecta de la basura, debe ser autorizada por el Cabildo, pero antes, es menester tramitar el aval de la Sindicatura Procuradora, a cargo de Arturo Ledesma Romo, luego turnarlo a la Comisión de Hacienda y, finalmente, al cuerpo edilicio. Pero al pasar el dictamen por Sindicatura Procuradora para transferir 15 millones de pesos a la compra de camiones recolectores de basura y 4 millones 322 mil pesos a la adquisición de vehículos tipo bombera, más tardó Ledesma Romo en firmar el documento que en girar un boletín de prensa, exigiendo transparencia en esta operación, así como el cumplimiento de las etapas de licitación. Mejor sería que el síndico informe a la ciudadanía cuánto aportó de su partida anual, incrementada a 32 millones de pesos, para apoyar la renovación del equipo de limpia, y poder prestar el servicio a los tijuanenses todos. Que tanto urge.