En 12 de las últimas 14 sesiones, el peso mexicano ha superado la barrera de las 13 unidades por dólar. Esta tendencia, que se dio hasta este fin de semana, se debe a datos económicos mixtos en Estados Unidos que provocaron un mal clima para la moneda mexicana. Concretamente en el país vecino, durante la semana del 21 de junio se tuvieron 312 mil solicitudes por desempleo, lo cual fue marginalmente inferior a lo esperado. Sin embargo, esto no indica que la economía estadounidense no se encuentre en una etapa de recuperación. Asimismo, los ingresos personales crecieron un 0.4 por ciento respecto a los pronósticos, pero los gastos igualmente se elevaron 0.2%, lo cual fue menor a lo esperado. Esto provocó que en operaciones al mayoreo, el dólar cerrara el jueves 26 de junio en 13.02 unidades a la venta, lo cual equivale a una pérdida de 2.55 centavos, respecto al día anterior. En promedio, la moneda mexicana mantiene una resistencia en 13.12 unidades, si se rompe y va a la alza, esto podría acelerar un proceso en el que el peso mexicano terminaría por depreciarse. Mientras eso sucede o no, en México no se publicaron cifras para darle un rumbo al tipo de cambio, cuyas fluctuaciones fueron justificadas por el entorno económico internacional.