En días pasados, el personal de los diferentes Ceresos recibió de manera verbal la noticia de que por órdenes del C. Licenciado Francisco Jiménez Gómez, Director Estatal de Centros, todo el personal y en especial los peseteados (castigados) tendrían que quedarse de apoyo en los días y horarios de visita general, o sea, viernes, sábado y domingo, todo después de haber cumplido con su horario de trabajo de 24 horas, esto sin el respectivo remuneración, violando con ello el artículo quinto de nuestra Carta Magna, que a la letra dice: “Nadie podrá ser obligado a prestar servicio alguno sin la debida retribución, salvo trabajo ordenado por una autoridad judicial”, además, sin dormir y sin alimentos, ya que en este rubro a los policías la cena se les proporciona a las 17:30 horas; o sea, 14 horas sin alimento, esto en caso de que salieran a las 8:00 horas. Sumando las 6 horas que pretende dejarlos de apoyo, son 20 horas. Aparte, los de Tijuana comisionados en Ensenada, por ejemplo, la hora de levantarse es a las 4:00 am, para trasladarse hasta su trabajo y si los van a dejar salir a las 14:00 horas del día siguiente, esto hace un total de 33 horas sin dormir y así somnolientos y hambreados, regresar a su lugar de residencia. Misma situación en la que están los que van de Ensenada a El Hongo, de Mexicali a Tijuana y viceversa, son casi 40 horas en pie e indicándoles en caso de no acceder apoyar, se les impondrá el arresto de hasta 24 horas, violando con esto el artículo 194 del Reglamento de la Ley de la Policía Estatal de Seguridad y Custodia Penitenciaria de Baja California. Pero un encargado cínico les manifestó. “Se pueden ir, pero para la próxima les cambiamos el cheque”, lo cual consiste en pagar con horas de trabajo las horas de arresto, violando con esto el artículo 199 de dicho Reglamento. Estos señores parece ser que ya no recuerdan los múltiples accidentes carreteros que se han suscitado por estos motivos y debido al cansancio. En junio de 2006, en el tramo carretero Tecate-Ensenada, fallecieron 6 agentes de nombres: Luis Damián Talamantes de la Toba, de 30 años de edad; José Adolfo Altamirano Navarro, de 45 años; Jairo Rosario Miranda Meneses, de 23 años; Delfier Omar Bojórquez López, de 26 años; Noé Rivera Robles, de 25 años, y Jorge Octavio guerrero Gómez de 27 años. Posteriormente, en el año 2011, en el mismo tramo falleció la custodia de nombre Beatriz Cossío Martínez, de 41 años, resultando con lesiones de gravedad Yesenia Vega García y David Misael Ojeda. Posteriormente, en el 2012, en el tramo Mexicali-La Rumorosa, falleció Ornando Martínez Sosa, de 24 años, y otros cuatro resultaron gravemente lesionados. Posteriormente, en el tramo de El Testerazo, se volcaron resultando gravemente lesionados Alfredo Cisneros Aguilar, Irma Alicia Cárdenas, David González, Olga Patricia Castellanos, Tania Razo, Alicia Domínguez. El 10 de enero de 2013 falleció en el tramo Tecate-Ensenada Tamico Meléndez Vargas, de 27 años, pero el que mantenemos como Subsecretario, en el sepelio de este compañero, externó: “Son policías y se manejan en atención a las necesidades del servicio, no se les cambia de un día para otro, se les avisa con tiempo su cambio de horario, es el mismo riesgo que corre todo el personal que trabaja en El Hongo, los administrativos, personal jurídico, médicos, psicólogos y trabajadores sociales”. Aparte de que no alcanza con el mísero sueldo que se recibe, porque este año ni los 80 pesos mensuales que cada año aumentan, tampoco llegaron. Todos los empleados del Gobierno del Estado cobraron su aumento a excepción de los Policías Estatales de Custodia Penitenciaria, razón por la cual se está preparando una demanda ante el Tribunal de lo Contencioso Administrativo para que demuestren que no tienen dinero para el aumento salarial, pues ésa fue la razón que argumentaron. Cabe hacer notar que cuando a estas personas les conviene, somos Policías; a pesar de que el significado de policía es el siguiente. “Cuerpo encargado por un mantenimiento del orden público y de la seguridad ciudadana a las órdenes de las autoridades políticas”. Y nosotros, nuestra labor consiste en fungir como sirvientes de los internos (delincuentes), que por ningún lado se pueden considerar ciudadanos honorables, pero desgraciadamente las órdenes normativas indican que tenemos casi hasta que bañarlos, servirles su comida, su agua, que tengan ropa limpia, médico de cabecera; total, todo menos labores policíacas. Continuará. Policías estatales de Seguridad y Custodia Penitenciaria del Estado de Baja California
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