Los vecinos de la colonia Cacho ya no saben a quién recurrir, se sienten ignorados por la autoridad municipal, desde hace dos años han denunciado la proliferación de comercios con el giro de restaurante-bar en la zona. Pero la petición de frenar el tipo de negocios “parece no importarle al municipio”. Los residentes de la zona han manifestado a través de denuncias públicas y de carácter legal, un encuentro con la autoridad en donde se les brinde respaldo a sus peticiones. “Hemos acudido con delegados municipales, alcaldes; pero sentimos que nuestras garantías han sido violadas porque no hemos tenido un derecho de audiencia, solo se han entablado pláticas informales en donde no se ha resuelto nada concreto, el espaldarazo ha sido verbal, dicen que nos apoyan, pero no hay nada por escrito”, manifestó Juan Carlos Fernández Pavón, representante de los vecinos. Declararon que en la zona cada vez hay más comercios “a los bares ya instalados les están otorgando permisos de ampliación, y lo consideramos una ofensa al ciudadano en general. Las autoridades están incumpliendo la ley y reglamentos en cuanto a las distancias, estacionamiento, y lo más importante que conlleva a un asunto penal, el permitir que un negocio este vendiendo licor frente a escuelas”, señaló. Lo más lamentable, exponen los vecinos, es que los negocios se encuentran a menos de 100 metros de la escuela primaria federal Francisco I. Madero (Turno matutino) y José María Pino Suárez (turno vespertino) de la colonia Madero; así como del Instituto Progreso, colegio Mentor Mexicano, Jardín de Niños Corazón, Guardería Mundo Mágico y del Centro de Estimulación Temprana y Desarrollo Infantil Gymboree; así como la parroquia Nuestra Señora del Carmen. Por su parte, el presidente municipal de Tijuana, Jorge Astiazarán Orcí, aseguró desconocer la inconformidad de los vecinos de la Cacho respecto a la proliferación de comercios, toda vez que no le ha sido planteada, pero se dijo dispuesto a revalorar el uso de suelo de la zona, si los ciudadanos así lo demandan. Recordó que la Cacho tiene un uso de suelo mixto, por lo que la instalación de negocios y centros comerciales es permitida a la par de casas habitación. “A este asentamiento le pasa como a otras grandes colonias residenciales en la ciudad de México, Polanco o La Condesa, que de ser inminentemente residenciales se han convertido en comerciales”, anotó el alcalde. Pero si los vecinos se muestran en desacuerdo, “de lo cual no he recibido ninguna petición”, sostuvo, se podría encargar al Instituto Municipal de Planeación de Tijuana (IMPLAN) la realización de un estudio de la zona, “como se hace en la zona sur de la ciudad, o el que se concluye en la colonia Chapultepec, Agua Caliente Puerta de Hierro y, una vez concluida la evaluación, tomar decisiones”, acotó.