A los 54 años de edad, y víctima del cáncer, murió el ex jugador de los Padres de San Diego, Tony Gwynn. La batalla de Gwynn contra el cáncer comenzó en 2009 cuando un tumor maligno fue quitado de su mejilla derecha. Gwynn afirmó que el cáncer de la glándula salival era el resultado de su hábito del tabaco de mascar desde hace mucho tiempo. El cáncer regresó dos veces, y en la última parte del 2012 empezó otra vez el tratamiento de radiación en un intento de disminuir el tamaño del tumor. Uno de los mejores jugadores en la historia de Grandes Ligas y un ícono de San Diego, donde jugó más de 20 temporadas, terminando con un promedio de bateo de .338, el más alto desde que Ted Williams se retiró de los Medias Rojas de Boston en 1960, con un promedio de.344. Además, el “Señor Padre”, ganó en ocho ocasiones el título de bateo de la Liga Nacional. Fue introducido en el Salón de la Fama en 2007, junto a Cal Ripken. Su carrera como jugador terminó en 2001 y desde entonces había sido el entrenador de Beisbol de la Universidad Estatal de San Diego, donde él jugó en su época colegial, y trabajaba de manera parcial en las transmisiones televisivas de los Padres.
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