La madrugada del lunes 16 de junio, un hecho sin precedente se registró en La Paz, en la gasolinera Servicio Esterito, de la colonia del mismo nombre, en las calles Héroes de Independencia y Colegio Militar, donde se reportaron disparos de arma de fuego y un lesionado. En el lugar se encontraba tendido en el suelo un joven despachador de combustible de 19 años de edad, quien recibió un impacto de bala con el arma de cargo de un agente de la Policía Municipal, adscrito al área comercial. Según las versiones obtenidas, los hechos ocurrieron una vez que el despachador de la gasolinera intentó sustraer el arma de fuego al oficial, el cual presuntamente se encontraba dormido y, al intentar recuperarla, forcejeó con el joven y el arma se disparó. El joven, de nombre Luis Eduardo Niño de Ribera Sarabia, perdió la vida después de unos minutos, al parecer, la bala ingresó por el rostro. Manuel Salvador Arce Delgadillo, director de Seguridad Pública, Policía Preventiva y Tránsito Municipal de La Paz, reconoció que fue un disparo accidental, y a pesar de los dichos, el oficial no se encontraba dormitando. “Sentado después de que el despachador había atendido a un carro en forma reciente, llega el despachador, se coloca por un costado de él, el agente sin más actividad no estaba dormitando, no se aprecia en el video, de manera sorpresiva el despachador, desconociendo las razones, toma su arma. El agente lo que hace es recuperar su arma, y es cuando se genera la detonación”, explicó el funcionario. La Procuraduría General de Justicia del Estado se encuentra a cargo de la investigación y, según el director de la corporación municipal, las pruebas son los videos que la gasolinera proporcionó, y que supuestamente evidencian que el occiso le quita el arma de fuego al policía, y éste intenta recuperar su arma. Es ahí donde se acciona. “Una vez que llega la Policía, que se empieza a atender el lugar, ya queda a disposición de la Procuraduría, que son quienes levantan los indicios. Nosotros desconocemos si haya habido otro disparo”, finalizó Arce Delgadillo. Se trata de un revólver calibre 38 que contaba con permisos de portación de arma de fuego, a nombre del oficial Román Alejandro Conteras Sánchez, el cual pertenece al área comercial de la corporación y cuenta con ocho años de servicio. Su situación jurídica será definida por el agente del Ministerio Público, según avancen las investigaciones.
Publicidad
