El Congreso del Estado reformó el Código Civil, en el apartado que refiere los matrimonios de adolescentes, aprobando que la edad para que los jóvenes contraigan nupcias, sea de 18 años y no de 16, como anteriormente se permitía. Dicha iniciativa fue impulsada por la Comisión de Igualdad de Género. “Queremos que los jóvenes del estado vivan su adolescencia en plenitud, y por ello ofrecemos este instrumento legal, para buscar contribuir en mejorar su nivel de vida”, justificó Edith Aguilar Villavicencio, diputada independiente. Para los padres de familia no es conveniente que los jóvenes de esa edad piensen en casarse, puesto que aún no han madurado y quedan responsabilidades por delante. “Apenas se están formando y todavía maduros no están, si antes era a los 16 y hoy a los 18, pues qué bueno a los 18”, “Hay unos que dejan los estudios hay otros que malamente no se cuidan, y bueno, ahí viene un hijo y ya dejan de estudiar”, han sido parte de las opiniones en torno al tema. Según una encuesta recabada en calles de La Paz, la falta de una carrera, de estudios y de un trabajo estable, puede llevar a que los matrimonios entre personas jóvenes no duren lo suficiente para formar una familia, Casarse a los 18 años es adquirir una responsabilidad prematura que pocos saben sobrellevar. “A esa edad los jóvenes son de una permanencia muy rápida, porque confunden la función de su inmadurez, la responsabilidad prematura viene arrastrando esa situación, dejan de estudiar y dejan la familia en algunos casos. La mayoría se casa porque ya viene un bebé y una responsabilidad, y ya no hay de otra cosa” manifestó Isabel Martínez, madre de familia de dos adolescentes. En la mayoría de los casos, los matrimonios a temprana edad derivan de embarazos no planificados o no deseados. Parte de la población considera que el cambio de 16 a 18 años para contraer matrimonio es bueno, pero eso no quiere decir que estén de acuerdo: “No tienen una carrera ni nada sólido que ofrecer, entonces si tienen más edad se hacen más responsables, si tienen una carrera ya hay algo que ofrecer. Andan de noviecitos y agarran una pareja y otra, y así”. De acuerdo al Congreso del Estado, esta modificación tiene la finalidad de proteger a los menores de edad de eventuales abusos sexuales, trabajos forzados, esclavitud y embarazos de alto riesgo. Además, dentro de la modificación se contempló no negar el matrimonio cuando uno de los contrayentes sufra de alguna impotencia incurable por cuestiones de salud, ya que es considerado como un acto discriminatorio, “no puede anteponerse una condición de salud al ejercicio de un derecho civil que debe ejercer un ciudadano o ciudadana, en apego a sus intereses de libertad”, aseveró la diputada panista Jisela Paes.
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