En 2006, el álbum “Pip Paine (Pay the £5000 You Owe)”, debutó a Metronomy en la música. Desde entonces algo quedó claro: el electropop los haría crecer. Y lo hicieron a su ritmo. “Nights Out”, editado en 2008, los puso de nuevo en la mira y se convirtió en el previo a su gran plataforma fuera de Europa, a cargo de “The English Rivera” (2011). Con una gira en otoño de ese año por América, su fama comenzó una expansión en forma. Para ese momento ya tenían su actual alineación: Joseph Mount (voz/teclado), Oscar Cash (guitarra/teclado), Anna Prior (batería) y Gbenga Adelekan (bajo/guitarra), quienes en mayo pasado regresaron a Estados Unidos para visitar Atlanta, Washington, Nueva York, Boston, Chicago, Minneapolis y Denver, por mencionar algunas de sus escalas. Pero después de una breve parada en Canadá, junio quedó libre para California, siendo San Francisco (14), Santa Ana (15) y Los Ángeles (17), las ciudades con conciertos programados, antes de que los ingleses se enrolen en los masivos con compañía. Anunciada para ser en Constellation Room -salón adjunto en The Observatory- la presentación el domingo pasado en Santa Ana, terminó por usar el perímetro principal del sitio ante la convocatoria que Metronomy logró. Con el recinto casi a llenar, una hora y media de canciones pasó rápido entre el baile irremediable del público, que no se resistió al escuchar la melodía de los sintetizadores mezclada con los instrumentos básicos de la banda, sello del cuarteto que desde el 10 de marzo de 2014, tiene continuidad con “Love Letters”. Un total de 19 temas, dos correspondientes al encore, fueron los que esa noche se escucharon, como “The Look”, “Reservoir”, “Holiday”, “I’m Aquarius”, “Naked Smile” y “Radio Ladio”. Vestidos de blanco con detalles guindas en sus trajes formales, Metronomy no abandonó la diversión en ningún instante, y, pese a ser un concierto más orientado a lo íntimo por el sitio, dieron pruebas de que en vivo suenan igual de atrayentes que en sus grabaciones. Cuestión que tendrán a favor cuando en próximos meses, sean parte de varios festivales en Latinoamérica, incluido el Corona Capital en Ciudad de México.
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