Con fecha 9 de mayo de 2014, apareció en su leído y gustado Semanario ZETA un reportaje haciendo mención de la detención por pate de elementos de la Policía Fiscal Federal de un ciudadano norteamericano de nombre Andrew Tahomoressi, de 25 años de edad, cuando trató de introducir al país armamento y municiones de los denominados para uso exclusivo del Ejército y Fuerza Aérea. Hasta ahí vamos bien. Todo se llevó bajo el marco legal y de acuerdo a las leyes vigentes, acto seguido fue entregado a los elementos de la Sedena, los cuales a su vez lo turnaron a la PGR para su investigación. Hasta ahí seguimos bien. Dicha autoridad por su parte ordenó fuera ingresado a disposición del Juzgado de Distrito a las instalaciones del Cereso La Mesa. Olvidaba decir que dicho norteamericano había pertenecido a las fuerzas de élite de los llamados Marines, ex veterano de la guerra de Afganistán (no de Apatzingán) y con base en esos conocimientos adquiridos y aprovechando que lo llevaron a hacer una llamada telefónica , logró huir hasta la denominada tierra de nadie, escalando para ello la malla protectora y con un salto de bandera, esquivó la serpentina metálica, cayendo del otro lado de dicha malla, donde a pesar de que los custodios trataban de darle alcance, no lo lograban, siendo detectado por un oficial apostado en la torre de la barda perimetral, el cual dio la voz de alarma llegando la guardia del exterior, logrando su detención y con ello evitando que se fugara. Acto seguido y una vez asegurado, el encargado de turno de nombre Mario Ortiz Flores alias “Mario Loco” de inmediato le comunicó los hechos al Director de dicho centro, Licenciado Méndez Meza, quien a su vez hizo lo propio con el Licenciado Francisco Jiménez Gómez, Director Estatal de Centros, el cual ordenó: “Dile a Mario que ya sabe lo que hay que hacer”. Acto seguido , llevan al frustrado evasor a la enfermería del penal para su respectiva certificación y lo trasladan al lugar conocido como “el bañito”, donde empezó la golpiza al ex marine, el cual no sentía lo duro sino lo tupido, quedando como Santo Cristo, ya que dicho oficial (“El Mario Loco”) siempre se ha caracterizado por la forma en que golpea a los internos, toda vez que tiene un proceso penal pendiente en la ciudad de Mexicali por lesiones, abuso de autoridad y disparo de arma de fuego, hechos sucedidos en el centro para menores de dicha ciudad. El ex marine, al poco rato reaccionó y quitando el foco de la celda (baño) y quebrándolo, en su dolor y desesperación optó por hacerse varias heridas en el cuello, empezando a sangrar profusamente, por lo cual nuevamente se comunicaron con el Licenciado Jiménez Gómez, mismo que enfurecido y dando unas pataditas al suelo, ordenó tajante: “Repítanle la dosis, o ¿no pueden?”, empezando de nuevo la golpiza. Fue tal, que se les desmayó y se lo llevaron a la enfermería del centro penitenciario y de ahí, al ver el médico las condiciones en que se encontraba, ordenó su excarcelación al Hospital General para su atención, con una escolta de 10 elementos. Cabe mencionar que dicho Licenciado siempre se ha caracterizado por ser caprichoso, violento y muy vengativo. Es el mismo que en enero de 2008, siendo Director del Cereso, confinó a un ex agente de la AFI, de nombre Evaristo Morales Pérez, el cual se encontraba detenido, al edificio núm. 6, donde se encuentra lo más granado del hampa, razón por la cual dicho ex agente, temiendo por su integridad física, le pidió, rogó, suplicó que lo cambiara, pues un interno de nombre Luis Cantú Carlos, había amenazado con quitarle la vida. Dicho interno purgaba condena por homicidio, secuestro y crimen organizado y constantemente lo amenazaba. Pero el Licenciado, haciendo caso omiso de sus peticiones únicamente ordenó a sus esbirros Federico Borraz Jiménez (hoy Jefe de Inteligencia), José Manuel Ruiz Torres (hoy comandante del CDA de Tijuana) y Leonardo Vázquez Lucas (dado de baja), que por ningún motivo lo sacaran de dicha celda, a pesar de que las leyes marcan que todo ex funcionario público debe de estar en áreas especiales. Acudieron los mencionados a dicha celda, donde entraron golpeando a los internos, los cuales repelieron la agresión con agua y otro tipo de líquidos, pensando éstos que el ex AFI los había puesto, por lo cual Cantú Carlos con una lámina de resumidero de la regadera, de acero, previamente afilada, le cortó la cabeza, poniendo en las paredes de la celda con la propia sangre del difunto leyendas como: “Sigues tú, Jiménez, Ruiz y Borraz”. Fue indescriptible el espectáculo y todo por un capricho del Licenciado Jiménez Gómez, también en abril del 2010, mandó golpear a un custodio con el cual tenía problemas personales y laborales de nombre Rodrigo Salazar Hernández, ordenando a varios internos le pusieran una chinga, quedando a raíz de la golpiza con problemas de lesiones cervicales incurables y problemas psiquiátricos, razón por la cual ha sido internado en varias ocasiones en el hospital psiquiátrico de la localidad. Esta historia continuará. Custodios del Sistema Estatal Penitenciario.