En la esquina que se forma entre las calles Garibaldi y Porfirio Díaz, de la colonia Juárez en Tijuana, se construye un edificio que alojaría, por lo menos, 10 condominios. Vecinos de la zona se encuentran preocupados por el impacto ambiental de la estructura en un área residencial mayormente “unihabitacional”. Mientras tanto, el Ayuntamiento de Tijuana suspenderá temporalmente la obra, debido a que los propietarios no han cumplido con la totalidad de los requisitos ante la Dirección de Administración Urbana. Si bien, el uso de suelo fue otorgado desde el 5 de febrero de 2005, bajo el número de expediente 1502/2005, los responsables de la construcción, no han actualizado los requerimientos necesarios, por lo que el 13 de junio de 2014, fueron citados para que subsanaran las faltas. Los citados no acudieron a la reunión y tiempo después se presentaron, pero sin los trámites solicitados, por lo que fueron requeridos para un segundo proceso de regularización. Por lo que el 26 de junio de 2014, personal municipal acudió a la construcción a solicitar que la obra fuera suspendida. De no hacerlo, los responsables serán acreedores a una multa de entre 85 y 500 salarios mínimos, además de que se procedería a la clausura del inmueble. La directora de Administración Urbana, Ana Lilia Loaiza Martínez despejó las preocupaciones de los vecinos, al explicar que en la carta urbana, la Colonia Juárez está catalogada como de uso habitacional no de alta densidad, pero sí de densidad multifamiliar media, por lo que la construcción contó con la aprobación de la autoridad municipal. En una búsqueda en el Registro Público de la Propiedad y el Comercio, se encontró que el predio con clave catastral 2JU025009 se encuentra a nombre de Édgar Casillas Menchaca y fue adquirido por 800 mil pesos, el 10 de diciembre de 2004. Ya que la construcción no exhibía permisos de uso de suelo ni la documentación requerida –ZETA realizó un recorrido donde así lo constató–, colonos denunciaron el tráfico de influencias para la construcción que, en efecto, no cumplía con los requisitos municipales. Y es que Édgar Casillas Menchaca aparece como socio de José Luis Hernández Silerio, ex presidente del Comité Directivo Municipal del PRI en Tijuana y actual director de Vialidad y Tránsito. De acuerdo a la partida 5243052, Casillas Menchaca y Hernández Silerio aparecen como socio y apoderado, respectivamente, de la empresa “Lazer Rock”, dedicada a la operación, proyección, diseño, administración, construcción, establecimiento y explotación de centros de diversión, así como de entretenimiento familiar, constituida en 2005, el mismo año que se solicitó el uso de suelo del condominio. Por último, la Dirección de Administración Urbana confirmó que ni los propietarios ni los responsables de la construcción, han actualizado los trámites ante el Ayuntamiento de Tijuana, por lo que incurrieron en una acción irregular, al continuar la construcción, durante este 2014.
Funcionario municipal ligado a construcción irregular en Colonia Juárez
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