De acuerdo con el Instituto Municipal de Arte y Cultura (IMAC), “más de 70 mil personas” disfrutaron de la XXXII Feria del Libro de Tijuana, entre el 30 de mayo y 8 de junio de 2014, en las instalaciones del CECUT. Entre la numeralia que el IMAC emitió en su balance final del suceso editorial, también sucedieron más de 180 actividades literarias y 161 módulos, además de 150 actos en el Pabellón Infantil y Juvenil. Asimismo, el Instituto informó que participaron más de 100 autores locales y más de 120 foráneos. En su primer balance, Pedro Ochoa Palacio, director general del Centro Cultural Tijuana, recordó a través de ZETA las diferencias surgidas entre los organizadores del evento editorial más importante de la región en los primeros meses de 2014: “Yo creo que el balance es muy favorable, como dije ahí en la inauguración, hubo problemas de inicio, era una administración que estaba empezando, y bueno, hubo que ponernos de acuerdo y replantear la Feria; sin embargo, hay una interesante respuesta del público, muy considerable”. Por su parte, Vianett Medina, presidenta de la Unión de Libreros de Tijuana (que por cierto agrupa a 12 miembros, de los cuales 10 son librerías con local y dos distribuidoras sin establecimiento, aunque todas afiliadas a la Cámara Nacional de Comercio), refirió a este Semanario: “Empezando por lo que han dicho los libreros respecto de sus ventas, a la mayoría le fue bien, o sea, la mayoría sí sintió una buena afluencia, y aunque no hemos hecho una evaluación de grupo, el balance me parece que es positivo de una mayoría”. Asimismo, Don Alfonso López Camacho, fundador de la Feria del Libro de Tijuana y propietario de la tradicional Librería El Día, evaluó: “Yo, en términos generales, comparándola con la precedente del año pasado ahí en el CECUT, pues creo que se ha movido en los mismos parámetros: ha habido mucha asistencia, la percepción que yo tengo es que en términos de respuesta, la ciudadanía ha sido buena, o sea, que es en última instancia lo que importa”. En torno a las ventas de este año en relación con la Feria de 2013, Don Alfonso expuso a ZETA: “En términos muy específicos nos ha ido bien, porque yo te puedo hablar de un porcentaje de (aumento) alrededor del 15 por ciento, en términos de ventas, claro que también hay que tener en cuenta que pues hay una inflación, y que pues queda en un 10 por ciento más o menos”. En cuanto a la organización, Vianett Medina, propietaria de Librería Sor Juana, complementó: “Respecto de las cuestiones prácticas, sí se percibió desorganización en muchísimas actividades; el programa literario también tuvo sus aciertos, pero desafortunadamente sí percibimos grandemente la desorganización”. Hay que recordar que la XXXII Feria del Libro de Tijuana es la primera que organiza la administración de Jesús Flores Campbell, dependiente del XXI Ayuntamiento, aunque el funcionario municipal opinó: “Consideramos que la Feria fue todo un éxito”. Finalmente, Pedro Ochoa Palacio, titular del CECUT, también hizo la recomendación más importante a los organizadores para la siguiente edición: “Un primer punto es conocer la programación con anticipación para podernos administrar mejor, ése sería un primer punto a evaluar”. Finalmente, se le preguntó a Pedro Ochoa de qué dependerá si la Feria del Libro de Tijuana se realiza o no en las instalaciones del CECUT el próximo año. “Bueno, nosotros deberíamos tener primero una reunión de evaluación con el Ayuntamiento para saber si esto puede seguir funcionando; el CECUT está abierto a la propuesta, pero sí deberíamos pulir algunos puntos”, advirtió el funcionario federal.
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