Alumnos de Ingeniería en Computación de la Universidad Autónoma de Baja California Sur (UABCS), modificaron una silla de ruedas motorizada, a fin de que una persona con discapacidad, pueda desplazarse por sí misma con el solo movimiento de su cabeza. “Colocamos en una carcasa de un mano libres, en un costado de la oreja, para aprovechar los movimientos de la persona. Si la persona no tiene ninguna movilidad de alguna otra extremidad de su cuerpo, podría aprovechar el movimiento de su cabeza; los movimientos son inclinaciones hacia enfrente, atrás, izquierda y derecha”, explicó Ernesto Vidrieros, estudiante de la UABCS. El prototipo, denominado “Hibry-Voz”, tiene una nueva vertiente; ahora los usuarios de la silla podrán controlar los movimientos a través de un celular, vía una aplicación del sistema operativo para celulares Android manual o solo con comandos de voz. “Lo que hace esta aplicación, es darle otro uso de manejo de la silla, ya no solo es con la inclinación, también puede hacerlo con lo que hacemos siempre. Estamos leyendo lo que la persona está hablando, la voz, y separamos las palabras; cuando es una palabra que hayamos clasificado, como avanzar, avanza, para, detente, esos comandos lo que hacen es que envían por medio Bluetooth”, expuso por su parte Israel Durán Encinas, asesor universitario del proyecto. Otras mejores en las sillas, consisten en la colocación de sensores de proximidad, los cuales detectan escalones donde el paciente podría sufrir un accidente, “el sensor de adelante está apuntando hacia abajo y, cuando detecta un escalón, se activa; igualmente el de atrás se activa y evita que la persona tenga un accidente”, afirmó Juan Chávez Godínez, otro de los alumnos participantes. De entrada, el “Hibry-Voz” pretende comercializarse ya sea en instituciones de gobierno o la iniciativa privada, con la ventaja de que en producción a gran escala, el costo sería mínimo. “Es hacer algún tipo de convenio con instituciones gubernamentales o privadas, como las hay en el estado, y que podamos reproducir y duplicar este proyecto, que verdaderamente haya pacientes que los usen; y la segunda es a través de la iniciativa privada, que se haga una comercialización, ya que es novedoso, inclusive en nuestro país, y que sea de bajo costo”, sostuvo Miguel Ángel Espíritu, catedrático de la UABCS. Mientras que Itzel Sánchez, participante en la creación del prototipo, manifestó que éste “se puede llevar a cualquier vehículo, artículo u objeto motorizado, solo es cuestión de ensamblar los componentes y ponerlo en marcha”. Según los estudiantes, el proyecto es viable para instituciones que se dedican a la atención a personas con discapacidad, y ahora con los celulares inteligentes, el control de la silla “Hibry-Voz” está al alcance la mano, la voz o del simple movimiento de la cabeza. El grupo creador del prototipo, el cual tomó al menos un año y medio de creación, lo conforman los jóvenes Itzel Sánchez Cosío, Ernesto Vidrieros y Juan Chávez Godínez. El proyecto alcanza un costo adicional al de la silla, de entre 3 mil y 4 mil pesos.
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