DeGarmo-Young brillan en “José el Soñador”

La historia de José y sus 11 hermanos, transformada en un ya legendario musical gracias al talento de Tim Rice y Andrew Lloyd Webber, tuvo su estreno en el Teatro Civic de San Diego el martes 24 de junio, en la recta final de la temporada 2013-2014 de Broadway San Diego. La puesta en escena, que estelarizan el matrimonio de Diana DeGarmo y Ace Young, trasciende no solo por la potente voz de la narradora, sino por el encanto de Young en el rol protagónico de “Joseph and the Amazing Technicolor Dreamcoat”, mejor conocida de este lado de la frontera como “José el Soñador”. Con la visión de Andy Blankenbuehler, la historia de cómo José, el hijo favorito no solo de Jacobo, sino de todo Israel, es vendido por sus celosos hermanos a la esclavitud de los egipcios, la historia cuenta, además de la buena fórmula DeGarmo-Young, con una estupenda coreografía que mezcla un poco de tap y hasta incluye el “western”, para dejar bien en claro el pleito de los vástagos que a José le pasan del noche. Después de todo, el muchacho está demasiado ocupado con los sueños que le hablan del futuro, y con el colorido abrigo que su padre le ha regalado. Otro de los aciertos del montaje, es Ryan Williams en el papel de un faraón que interpreta la “Canción del Rey” con un aire a la Elvis Presley, cómico, ingenioso y bien armonizado desde su poderosa voz, que fluye junto con el sensual movimiento rocanrolero de sus caderas. Otro momento que vale oro es cuando Paul Castree, encarnando a Simeón, interpreta junto con los chicos “Aquellos Días de Cananea”, expresando las razones de su envidia y posterior arrepentimiento, al ver que desde que José no está, su padre ha tirado todo al olvido. Ese trabajo de percusión con platos y cucharas metálicas, es sin duda uno de los más memorables de la obra. Tanto Young como DeGarmo explotan ese perfil de “estrella del pop”, con la que queda claro por qué tuvieron, en su debido momento, presencia en “American Idol”. Acaso faltará un poco más de seguridad en el escenario, sobre todo de parte de Young, que, con su esculpido cuerpo, no proyecta tanta seguridad con la coreografía en los momentos en que corresponde. Sin embargo, su carisma compensa esa debilidad momentánea, mientras que la voz de DeGarmo fluye con toda su potencia, fundamentalmente cuando las exigencias de altísimas escalas, las cubre sin problema alguno. Dinamismo, un colorido vestuario, la música que en sí misma es un placer, y la vibrante iluminación, hacen de este musical un sueño de Broadway San Diego hecho realidad. Que vengan más propuestas como esta al foro sandieguino del Teatro Civic, desde la “Gran Manzana”. Por último, vale la pena aclarar que para las funciones de las 2:00 pm el sábado 28 de junio, y 1:00 pm el domingo 29, hay un descuento de 20 dólares al momento de comprar boletos por internet. Solamente hay que utilizar el código JOSE para hacer válida la promoción.