Jesús Manuel Rivera Villarreal, alias “Chuy”, fue sentenciado a 15 años de prisión en San Diego por encabezar una red de narcotráfico utilizaba a mujeres jóvenes para traficar metanfetamina, cocaína y heroína de Mexicali a Estados Unidos. La banda, integrada por el sentenciado y sus familiares, comenzó a ser investigada en agosto de 2011 por el Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por sus siglas en inglés) en San Diego. Rivera Villareal, de 32 años de edad, se declaró culpable de conspiración para importar metanfetamina, cocaína y heropina ante el juez federal James Lorenz. De acuerdo a las investigaciones de autoridades norteamericanas, “Chuy” y cuatro asociados más reclutaron a por lo menos cinco mujeres que vivían en el área de Riverside – entre los condados de San Diego y Los Ángeles, en California – para contrabandear 27.38 kilogramos de cocaína, 6.16 kilogramos de metanfetamina pura y 2.99 kilogramos de heroína hacia Estados Unidos. Las mujeres se trasladaban a Mexicali, en donde trabajadores de Rivera Villarreal cargaban la droga en compartimentos secretos de los vehículos que ellas conducían. Una vez listos, Rivera Villarreal les devolvía los automóviles a las mujeres para que los manejaran hacia Estados Unidos a cambio de dinero.