Algo sin precedente en Baja California Sur, que acaba con la tranquilidad que se respiraba, son los denominados “homicidios por encargo”. Y es que debido a la impunidad en que se mantienen los delitos en la entidad, los asesinos a sueldo entran, circulan y se van sin problemas, después de haberle dado a su blanco. Esto se remonta a los recientes homicidios de “Teresita” y “El Velador”, personas comunes y corrientes a las que, “por encargo”, les fue arrebatada la vida. Por 60 mil pesos fue privado de la vida José Luis Álvarez Cosío, de 56 años de edad, el sábado 26 de abril. Sus restos fueron arrojados a la altura del Kilómetro 27 de la carretera La Paz-San Juan de los Planes, aproximadamente a 50 metros de la cinta asfáltica. Las primeras indagaciones de la Subprocuraduría de Investigaciones Especiales (SIE), de la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE), iniciaron desde el día 26, cuando Vicenta Oralia Maldonado Estrada, esposa del occiso, reportó la desaparición. Isaí Arias Famanía, subprocurador Investigaciones Especiales, puntualizó que Maldonado Estrada llegó hasta las oficinas “señalando que su señor esposo había desaparecido, en ese momento se activa por parte de la PGJE y las demás corporaciones, la búsqueda de esta persona. A través de un llamado al C-4 (Centro de Control, Comando, Comunicación y Computo), al día siguiente se nos comunica que en el Kilómetro 27 carretera a Los Planes, se encontraba un cuerpo sin vida”. De acuerdo a los estudios arrojados por la necropsia, las causas de muerte fueron por anemia aguda y traumatismo craneoencefálico, derivado del golpe de un objeto contundente, mismo que aún no ha sido localizado. José Luis Álvarez Cosío se desempeñaba como velador del albergue rural de Santiago, localidad del municipio de Los Cabos. En el reporte, la mujer señaló que el desaparecido salió de su domicilio, en la colonia Arcoíris III en La Paz, aproximadamente a las 9:00 pm del sábado 26 de abril con dirección a un establecimiento Oxxo, del cual ya no regresó. Como resultado de las investigaciones, la PGJE detuvo a la esposa de la víctima y a Fabián Francisco Álvarez Leyva, de 29 años de edad, y Víctor Alonso Cota García, de 28, ambos originaros de la ciudad capital. Los tres son señalados como presuntos responsables de la muerte de José Luis. “Fueron presentados ante el agente del Ministerio Público, y al rendir su declaración ante el agente del Ministerio Público están confesos, el hecho de haber privado de la vida a José Luis Álvarez Cosío, te comento, que la señora Vicenta Oralia Maldonado, que presentó la denuncia de desaparición de persona un día antes, resultó ser presunta responsable del homicidio de su esposo” finalizó Arias Famanía. En su afán por despistar a las autoridades, Maldonado Estrada, el mismo día que fue localizado el cuerpo de su esposo, publicó en su muro de la red social Facebook, una serie de plegarias a distintos santos, solicitando apoyo a familiares y conocidos. “Amigos del pueblo de Santiago, les pido de todo corazón que eleven una plegaria a dios y a la virgen de Guadalupe, con toda la fe y fuerza de corazón para que encontremos a güero, sano y salvo, si tienen alguna información favor de comunicársela a la familia del güero” expresó. Por otra parte, un homicidio que ha conmocionado a Baja California Sur, es el perpetrado en contra de quien llevara el nombre de Martina Teresa Talamantes Amador, conocida como “Teresita”, ocurrido el 19 de marzo de este año, y que de acuerdo a investigadores del caso de la Procuraduría, el móvil se enfila a venganza pasional. “Teresita” fue privada de su libertad, ejecutada y calcinada en un contenedor, sus homicidas responden a los nombres de José Luis Castro Mayoroqui “El Gordo” o “El Pelón”, de 18 años de edad, originario del Valle de El Carrizo, municipio de Ahome, Sinaloa; Sergio Artemio Tamayo Ruiz “El Güero”, de 22, nacido en El Dorado, Sinaloa; Manuel Emilio Álvarez Ayala “El Taquero”, de 21, años, nativo de Nogales, Sonora. Según las confesiones de los incriminados, recibieron el pago de 70 mil pesos por el crimen de Martina Teresa, el cual recibieron del supuesto autor intelectual de nombre Manuel Lázaro Espinoza, Manuel Ramírez o Manuel Martínez. De este último, la PGJE no ha dado a conocer si se le detuvo, o si el caso quedó en lo que ya se sabe. En los tres hechos distintos -los cuales evidencian el móvil de “homicidio por encargo”- las diversas corporaciones de seguridad han probado la carencia del blindaje que tanto alardean las autoridades de Baja California Sur, dejando claro que en la entidad se “ejecuta por honorarios” y no hay quien lo pueda, ni lo quiera evitar.
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