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lunes, julio 7, 2025
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Día del Niño: Hipócrita y despreciable festividad (Primera Parte)

“Parir hijos para que luego los inutilicen (explotándolos y abusando de ellos). ¿Solo para eso? ¿Por qué no para que luchen mejor, más unidos, de un modo más consciente y con mayor energía que nosotros contra las actuales condiciones de vida, que mutilan e inutilizan a nuestra clase proletaria?” (V. I. Lenin: “La Clase obrera y el neomaltusianismo”. 1913) Hay de niños a niños. Por ejemplo, hay niños que todos los días del año sufren hambre y hay niños que todo el año se alimentan con suculentas viandas, como reyes. Hay criaturas que no van a la escuela y hay quienes asisten a colegios lujosos con profesores e instalaciones de primera. Hay niños que visten galas y hay quienes visten harapos. Hay pequeños que trabajan por salarios de miseria y son explotados bárbaramente. Y hay quienes van de vacaciones a otros continentes y tienen sirvientes y hasta guaruras los protegen. Por eso afirmamos, que hay de niños a niños. En pocas palabras hay niños proletarios y niños burgueses. Es una verdadera hipocresía de la sociedad burguesa, cimentada está en la desigualdad de clases, dedicar un día del año a festejar a la niñez. Así en general. Para los hijos de la clase obrera su entera vida de niñez es un verdadero infierno. Para los hijos de la clase capitalista su entera vida es de ensueño y de completa placidez. A la burguesía se le llena la boca invitando a la entera sociedad a “celebrar el Día del Niño”. Día que no es más que el arrojar migajas, ese día, a los hijos de la clase trabajadora. Hijos que serán dentro de pocos años el reemplazo de sus padres proletarios. A saber, los próximos esclavos asalariados. Bajo el capitalismo el Día del Niño es una completa farsa. Solo bajo un régimen social libre, auténticamente socialista, no habrá Día del Niño. Porque todos los días serán días de los niños. Seres humanos que no nacerán, ni serán educados, para doblar la cerviz, y servir al patrón explotador. Porque ningún ser humano debe nacer para ser esclavo de nadie. Pero bajo el capitalismo el ser humano que pertenece a la clase trabajadora nace para ser uncido al yugo que lo esclavizará para toda la vida. En la presente sociedad burguesa los niños desde muy temprano son niños obreros. Niños esclavos. Niños limpia automóviles, niños peones de albañilería, niños trabajadores agrícolas, etcétera, etcétera. En una palabra niños que son carne de explotación y de abuso. Es pura maldita falsedad del Estado burgués la prohibición del trabajo infantil. Esta medida ha sido aplaudida tanto por los politicastros de derecha como por los de izquierda. Continuará…   Javier Antuna – Tijuana, B. C. [email protected]

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Autor(a)

Redacción Zeta
Redacción Zeta
Redacción de www.zetatijuana.com
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