7 incendios forestales azotaron Baja California Sur en una semana. Los siniestros iniciaron desde el jueves 15 de mayo, en los palmares del Oasis del Área Natural Protegida (ANP) Laguna San Ignacio y culminaron la madrugada del martes 20 de este mes con un escenario devastador principalmente para el municipio de Mulegé. La Comisión Nacional Forestal (CONAFOR) informó que los incendios forestales redujeron a cenizas a los Oasis de Laguna San Ignacio y Mulegé Pueblo en el municipio de Mulegé; camino a Puerto San Carlos y Las Bramonas en Comondú y uno más en Todos Santos en La Paz. Lo peor de todo es que los siniestros fueron provocados: “La causa de estos siniestros, sobre todo en la zona de Mulegé, los dos que se presentaron, fue vandalismo, ya en el municipio de Comondú fue la inconsciencia de la gente, fue a la orilla de la carretera los dos, ya que se presume que fue una colilla de cigarro que se tiró en estos dos siniestros, el cual hizo que provocara por los fuertes vientos este siniestro”, explicó Hipólito David Ceseña Victorio, Gerente Estatal de la CONAFOR. En total las afectaciones por el fuego abarcaron 55.38 hectáreas en San Ignacio, 40 en la Heroica Mulegé y tres viviendas de la colonia Chula Vista; dos hectáreas en Todos Santos, más de mil 278 hectáreas en Puerto San Carlos y al menos 200 hectáreas en Las Bramonas. Incluso, por el riesgo se evacuó a ciudadanos y turistas de la zona, ya que las llamas amenazaron con quemar todo a su paso. Para sofocar los siniestros en Laguna San Ignacio, la Gerencia Nacional de Protección contra Incendios Forestales solicitó “la asignación de un helicóptero tipo II UH1H, equipado para el combate de incendios forestales en Mulegé, así como una brigada especializada y cuatro técnicos especialistas en el combate de incendios forestales para reforzar las acciones de control en el incendio”, afirmó el Gerente Estatal de la CONAFOR. El helicóptero está equipado con un helibalde con capacidad de mil litros de agua y puede transportar 8 combatientes, herramienta manual, agua y víveres de ser necesario. Hipólito David Ceseña Victorio aseguró que por la naturaleza de los incendios en palmares principalmente fue imposible controlar el fuego, por lo que las brigadas fueron sobrepasadas, ni siquiera las brechas cortafuego fueron suficientes para contener las llamas. “De hecho en los dos, independiente aunque se tuviera esa planeación, imagínate, como es un nivel de copa es más riesgo y va brincando, es aéreo prácticamente, donde en ese sentido aunque hagas brecha la parte de arriba es difícil controlarla. La prevención o el programa de prevención contra incendios es por parte de la Comisión Nacional Forestal donde se está haciendo con programas de empleo temporal y las brigadas rurales”, sostuvo. En materia legislativa, los integrantes de la Décima Tercera Legislatura del Congreso del Estado aprobaron una Proposición con Punto de Acuerdo presentada por Edith Aguilar Villavicencio, diputada independiente, en la que exhorta a Marcos Covarrubias Villaseñor, Titular del Poder Ejecutivo Estatal, a que inicie ante la Coordinación Nacional de Protección Civil de la Secretaría de Gobernación, el procedimiento de declaratoria de desastre y también se busque atención a las familias afectadas por los incendios. En cuanto a si las altas temperaturas registradas recientemente fueron un factor importante el Gerente Estatal de la CONAFOR apuntó que “más del 90 por ciento es por causa del hombre, en algún caso dado por algún descuido, el otro porcentaje es muy poco por causas naturales, por lo que tú comentas, este año, no solo en Baja California Sur se tiene contemplado, en todo el mundo y parte del país, que va a haber un incremento de temperaturas, sobre todo en la temporada crítica, que estamos en ella, que empieza en el mes de marzo y concluye en el mes de agosto”, finalizó. Aunque la magnitud de los incendios forestales suscitados en el municipio de Mulegé obligaron a las autoridades a recurrir a ayuda regional y se activó el Sistema de Mando de Único, la Comisión Forestal informó que es primordial la conciencia de la población, ya que solo así se podrán evitar siniestros que afecten a la cubierta vegetal y ponga el riesgo hogares de los sudcalifornianos.