La falta de un marco jurídico que regule el trabajo de asociaciones civiles que trabajan como casas hogar en Baja California, propicia un crecimiento sin control de estas instituciones que actúan al margen del DIF. En “El Faro”, el más reciente caso, incluso se registraron abusos sexuales Son instituciones que tienen en su responsabilidad el cuidado de menores, pero que de sus empleados, representantes, organización y planes de desarrollo para los infantes, poco o nada se sabe. En Baja California, las casas hogar no están obligadas por Ley a registrarse ante las instancias correspondientes como el Sistema del Desarrollo Integral de la Familia (DIF). A falta de una ley o reglamento en el tema, la posibilidad del DIF para incorporar a su padrón una casa versa en una simple invitación que puede ser rechazada. “El procedimiento que llevamos con ellos para incorporarlos a un padrón, es a través de una invitación que se hace, no contamos en el Estado hasta el momento con una Ley o un reglamento que sujete a estas organizaciones a registrarse para poder operar”, explica en entrevista Consuelo Luna Pineda, procuradora para la Defensa del Menor y la Familia. La funcionaria comenta que en el tema, Baja California presenta características únicas. Por ejemplo, que como sucede muy poco en otras entidades federativas, las casas hogar están coordinadas por asociaciones civiles y no por el Estado. En ese sentido, el DIF Estatal, no cuenta con un estimado de casas hogar que funcionan sin estar reguladas. Sin embargo, tiene conocimiento de por los menos seis instituciones que aunque no actúan de manera irregular, no rinden cuentas a las autoridades competentes. “Ubicamos algunas, pero no tenemos un levantamiento de ese tipo de casas. Si recibimos reportes de vecinos u otras organizaciones que dicen que en tal lugar se está instalando una casa hogar o están recibiendo niños, acudimos a verificar y a hacer la invitación” En Mexicali se conoce a “Bajo sus Alas” y “Bethel”. Mientras que en Tijuana está “Alcanzando la Visión”, “Corazón Alegre”, “Las Generaciones” y “El Faro”, donde aún se investigan presuntas conductas sexuales e ilegales entre menores de entre 8 y 13 años de edad. “Es una casa hogar que no se encuentra registrada en el padrón de DIF y por lo tanto no es supervisada por nuestro personal, a esta casa hogar (El Faro) se le hizo la invitación, sin embargo no aceptó incorporarse al padrón. Hace algún tiempo, varios años, nos recibían niños bajo la tutela del estado, sin embargo, derivado de que rechazaron las supervisiones, se dejó de llevar niños”, comenta Luna Pineda sobre el caso de “El Faro”. No obstante, aunque no están reguladas por el estado, por lo menos una de ellas ha hecho convenios de miles de pesos con el Instituto Nacional de Desarrollo Social (Indesol). Se trata de “Corazón Alegre”, por una suma que rebasó los 300 mil pesos para el año 2013. Desde 2010, las casas hogar son supervisadas bajo los criterios de la Norma Oficial Mexicana EM-001-SSA3, que establece criterios de “Prestación de servicios de asistencia social para niños, niñas y adolescentes en situación de riesgo y vulnerabilidad”. “En base a esta norma es como nosotros acudimos a las casa hogar a realizar la supervisión de las instalaciones y derivado de la invitación que hacemos, integramos un expediente con toda la situación, valoración psicológica, entrevista al personal, con una carta de antecedentes penales, certificados médicos. Hacemos un expediente de cada uno de los integrantes…las casas hogar también colaboran con nosotros a efectos de que nos reciben niños que están bajo nuestra tutela y por su condiciones jurídica ya no es posible tenerlos en albergues temporales”. Bajo esta NOM, se supervisan 109 casas a lo largo de la entidad, con 2 mil 880 menores. Mil 148 niños “voluntarios” y mil 732 bajo la tutela del DIF. En estas instituciones, se imparten talleres sobre temas como el maltrato infantil, el perfil del menor maltratado, medidas disciplinarias para el personal. Falta mucha supervisión en casas hogar Juana Ortiz Quezada, responsable de la casa hogar “Eunime” (vigilada por DIF), refiere la necesidad de que estas instituciones sean evaluadas con mayor frecuencia e intensidad para evitar irregularidades. “Yo siento que a todas las casas hogar nos falta muchísima más supervisión porque de esa manera tienen más garantías los menores que tú atiendes porque por parte del gobierno hay alguien que vigila que los niños tengan el cuidado adecuado y la atención integral que requieren”. La casa que representa, recibe a trabajadores del DIF cada uno o dos meses para realizar los exámenes psicológicos a los menores y a las personas que ahí laboran. También se someten a verificaciones de la Secretaria de Salud Pública, de la Procuraduría de los Derechos Humanos, Protección Civil, entre otras. Actualmente el personal de “Eunime” recibe un curso de Protección Civil para casos de emergencia. Por legislar Según Luna Pineda, actualmente el Sistema DIF trabaja con la Secretaría General de Gobierno en la creación de una propuesta de Ley que regule el funcionamiento de estas instituciones, y que las obligue a trabajar bajo la supervisión del Estado. “Para tener la confianza de que son casas, instituciones, donde se está procurando un desarrollo sano de los niños, si bien hay muchas personas que con buenas intenciones quieren instalar una casa hogar, la dinámica de los niños que ahí viven, a veces no tienen la preparación educativa, o psicológica para poder guiarlos de manera adecuada. Ocurre que se presentan situaciones entre los niños que rebasan la preparación de los empleados”. Continúa investigación de caso “El Faro” En la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE), aún evalúan remitir el expediente de los menores de la casa hogar “El Faro” a la Agencia Especializada en Delitos de Adolescentes, pues todavía falta un menor por declarar. A través del departamento de Comunicación Social de la Procuraduría, se informó que la línea de investigación no ha cambiado, y presume que las conductas sexuales se dieron entre los propios niños y los adolescentes. Son cinco menores los acusados por cometer abusos contra sus compañeros de casa, de 24 consignados, como se publicó anteriormente (edición 2090 de ZETA). Una vez que se interrogue al último menor, se podrá determinar si los delitos ameritan remitir la investigación a la Agencia Especializada para Adolescentes. Sobre el caso, la procuradora para la Defensa de la Niñez y la Familia, explica que tres de los niños ya han sido reintegrados con sus familias, mientras que los padres de otros tres no han sido localizados. Los demás menores siguen bajo custodia la PGJE, aunque se ubican en un albergue de DIF Estatal. Los adultos encargados de la casa hogar aún están exentos de la formulación de algún tipo de delito, sin embargo, podrían ser investigados por omisión de cuidados o encubrimiento por favorecimiento.