Un matrimonio está en el cuarto. Ella le pide a él: — Desabrocha mi blusa y déjala en la cama. “Sí, mi amor…”. — Ahora el sostén y ponlo en la silla. “De inmediato mi vida”. — Deja mi falda en el ropero. “Claro, cariño”. — Mis pantis, tíralas al suelo. “Listo, corazón”. — ¡Y que sea la última vez que te pones mi ropa! Autor: Un sexólogo.
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