Después de ser incinerado en privado, las cenizas del célebre Gabriel García Márquez podrían ser repartidas entre México y Colombia. Primero, Tufith Hatum, el Alcalde de Aracataca, pueblo natal de Gabo, pidió el viernes 18 de abril a la familia del narrador finado: “De manera respetuosa, pidió a la familia de Gabo y al gobierno (colombiano), que sus cenizas reposen en el lugar donde vivió sus primeros años de vida”, expuso el edil de Aracataca a medios colombianos. “Sería un honor para nosotros como cataqueros”, complementó el alcalde. Luego, el mismo Viernes Santo por la tarde, José Gabriel Ortiz, embajador de Colombia en México, expuso sobre las cenizas de Gabo a los reporteros que hacían guardia en las afueras de la casa del afamado novelista: “En México se queda desde luego alguna parte, por lo menos, y pensaría que se pueden llevar otra después a Colombia, y que reposaran parte de sus cenizas allá (en Colombia)”, informó el embajador sudamericano. Hasta el momento ningún familiar ha dado declaraciones a la prensa al respecto.
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