TRES AÑOS… A GUSTO. Martín Plascencia Ávila fue líder sindical de burócratas en Tijuana, mientras se pintó de candidato priista en las elecciones de 2013. Quedó como regidor, pero nunca se desprendió de la teta del sindicato, ni de la del gobierno. Ni una ni otra soltó. Regidor en el Cabildo de Jorge Astiazarán Orcí, burócrata con licencia sin goce de sueldo, cuando concluya su periodo como regidor, el sindicalizado volverá plácidamente a su puesto como oficinista. Claro que no es ningún delito, así se lo permite la vigente Ley de Servicio Civil en el Estado. Los tres años que durará Plascencia en el Cabildo no serán en vano para su carrera de burócrata. A propósito la Ley, puntualiza que las autoridades tienen la obligación de “conceder licencia sin goce de sueldo cuando (los sindicalizados) fueren promovidos temporalmente al ejercicio de cargos de elección popular… el tiempo que dure el trabajador de base en un puesto de confianza se computará como tiempo efectivo de servicios para efectos escalafonarios, jubilaciones, pensiones y demás derechos a que tuviere el trabajador”. O sea que mientras Plascencia cobra como regidor, sus prestaciones, su antigüedad y sus derechos económicos siguen corriendo. Una muestra de lo útil que es un sindicato en manos de sus líderes políticos, y de por qué los burócratas se niegan a reformar la Ley de Servicio Civil. TRANSPARENCIA HUMANA. O nadie considera la transparencia en Baja California, o de plano, no hay autoridad que la haga valer. Uno de los casos, entre muchos, es la Procuraduría de los Derechos Humanos que durante meses no ha actualizado alguna de su información, la cual por Ley, debe de publicarse periódicamente. Por ejemplo, subir a su portal los “contratos de servicios profesionales”. En la PDH reportan (en dos años) que no se ha generado uno solo en la actual administración de Arnulfo de León Lavenant. Solo aparecen seis contratos de datan de 2011 y 2012, donde sobresale Irma Elena Contreras Balcázar, esposa de Miguel Ángel Badiola, publirrelacionista de Jorge Hank y actual funcionaria bajo el cargo de “secretaria técnica en la PDH”. La señora Irma aparece con un contrato de 83 mil pesos, celebrado en el periodo de Heriberto García, con el objetivo de analizar y actualizar “acciones” sobre “violencia escolar”. DÓLARES II. Luego de publicar la semana pasada, en esta columna, que Jesús Reynoso, uno de los líderes del Sindicato de Taxis Amarillos intentó “agradecer” con billetes verdes la cobertura de un reportero de ZETA sobre un problema que aqueja al gremio, se comunicó a las oficinas para aclarar la situación. En realidad fue para detallar -por el lado amable- su intención del fajo de billetes que puso en la mano del reportero. Jesús puntualizó, tal como se dijo aquí, que el dinero era para “la gasolina” de quien atendió su petición de investigar el tema. Y que el dinero fue “algo que uno da de corazón”. Eso sí, “sin la intención de ofender a nadie”. De hecho, y sin la necesidad del intercambio económico, el problema que planteó Reynoso con los taxis libres en la zona del cruce con San Ysidro, California, quedó publicado en la página 36-A de la edición 2089. Sin embargo, el líder explicó que próximamente el gremio de Taxis Amarillos publicará un desplegado sobre el caso para brindar más información y mayores pruebas. Sobre el penoso acto del rechazo a los dólares, el taxista justificó: “Es que como… donde sea se tiene que pagar cualquier nota que salga”. Bueno, en ZETA no. De ninguna manera.