DÓLARES. Al parecer, adiestrados en el pago de cuotas y mochadas en lo oscuro a medios de comunicación, el gremio de Taxis Amarillos de Tijuana, ubicado en la zona de cruce hacia Estados Unidos, fracasó en el intento de pagar “en forma de agradecimiento” a un reportero de ZETA. Preocupados -según su versión- porque taxis libres afectan (haciendo sitio) en su área, pidieron a esta casa editorial investigar el caso. Luego de realizar las entrevistas y parte del trabajo periodístico, Jesús Reynoso, secretario interior del Sindicato e incondicional del líder de los transportistas, Óscar Morales, tomó la mano del reportero de este Semanario y le colocó una faja de billetes verdes, un puñado de dólares para “gasolina o para una comidita”. Seguramente bajo la lógica con la que otros medios de comunicación se mueven, el líder sindical insistió aguerridamente. Obvio, Reynoso se quedó con sus billetes americanos y con el frustrado intento de pagar lo que no está en venta y por lo que no se cobra. FLACO. Cosas raras suceden en la política de las nóminas y el padrinazgo de partido en Baja California. Quienes lo conocen, aseguran que a Humberto Sandoval, apodado “El Flaco, ser panista -sin registro- ha sido su bandera y su mejor mérito para estar de chamba en chamba en los gobiernos de Acción Nacional. Con Jorge Ramos en el ayuntamiento, metido en reglamentos y con base sindical. Con José Guadalupe Osuna Millán en Desarrollo Social, bajo el mando del hoy diputado Mario Osuna, cuando éste era el subsecretario, puesto que mantiene hasta la actualidad. Algunos compañeros de Humberto, afirman que hace semanas lo echaron de la delegación de la Secretaría de Desarrollo Social del Estado, otros, que simplemente no se presenta. El caso es que Humberto está instalado en el Congreso del Estado. Si lo corrieron, entonces, cayó blandito en los brazos de su ex patrón Mario Osuna. El diputado ahora lo carga prácticamente como asistente. El detalle es que su nombre sigue apareciendo en la nómina del Gobierno del Estado como “analista de planeación de obras”, en la subsecretaria que ahora dirige Arnulfo Guerrero. En resumen, “El Flaco” aparece en la nómina del Estado, pero trabaja en el Congreso. Según el documento oficial (con fecha de la última catorcena, 4 de abril), Sandoval sigue devengando 23 mil pesos. Cosas raras, pero muy comunes… YA PAGÓ. En la edición anterior de CUENTAHILOZ, se contó cómo el secretario de Seguridad Pública de Tijuana, Alejandro Lares Valladares, empleado del ayuntamiento que más devenga en sueldo -incluso por encima del alcalde-, tenía una deuda tan grande que no le permitió ingresar a la privada donde vive. El caso se trató que el funcionario, quien cobra arriba de los 110 mil pesos al mes, debía miles de pesos en zona residencial por concepto de limpieza y mantenimiento, al grado que tuvieron que cancelarle el control que abre el portón de la privada y, en todo caso ingresar caminando a la puerta de su casa, sin auto blindado ni patrullas. Bueno, pues luego de la publicación, según cuentan los integrantes del comité de vecinos, Lares se acercó después de años a liquidar su aprieto ya publicitado. En efectivo y de golpe, uno tras otro, los billetes fueron entregados. Ahora sí, el secretario podrá entrar y disfrutar totalmente y sin restricciones a su dulce y limpio hogar.
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