“Los países emergentes, como México, no deben esperar que las naciones desarrolladas se sacrifiquen por el bienestar global ante los riesgos económicos en el mundo, como el proceso de normalización de política monetaria de Estados Unidos y un menor crecimiento en China”, dijo Agustín Carstens, Presidente de BANXICO, en la Convención Nacional Bancaria que se celebró hace una semana en el país. A lo que se refiere es al riesgo que corren nuestras economías ante el probable aumento a las tasas de interés de la Reserva Federal de Estados Unidos. En este contexto, el riesgo principal para las economías emergentes es que se dé una política monetaria combinada con la fuga de capitales extranjeros como reacción a las debilidades de estos países generadas por la poca solvencia en la cuenta corriente y los déficits fiscales.