Hace unos días, el grupo de ex alcaldes de Baja California, los más recientes emanados del Partido Acción Nacional, tuvieron una plática con el presidente del Comité Ejecutivo Nacional del PRI, César Camacho Quiroz, porque a decir de los propios bajacalifornianos, se sienten ignorados, minimizados y marginados de los cargos del Gobierno Federal en el Estado de Baja California o en cualquier punto. Y Carlos Bustamante, Enrique Pelayo, Francisco Pérez, Javier Robles y Javier Urbalejo, recibieron de su líder nacional, nada de nada. Ni están considerados por el momento, ni les prometieron colocarlos. Resulta que la fama de malos administradores y la inminente sospecha de perjuicio a las arcas municipales, les sigue al grupo de los cinco ex. A Bustamante lo persiguen el fraude de las luminarias y las basificaciones; a Pelayo la sospecha de desvío de recursos, a Pérez en la actual administración no le encuentran qué hizo con millones de pesos; a Urbalejo lo siguen las luminarias y un préstamo final de 80 millones de pesos; mientras que a Robles, la actual administración le ha presentado más de cinco denuncias por irregularidades. En esas condiciones, los ex alcaldes, seguirán -dicen en Revolucionario Institucional- vigilados de cerca.