En el Cártel de Sinaloa, sobran los herederos y los sucesores. Tras la captura de Archivaldo Guzmán “El Chapo”, el protagonismo obligado es para Juan José Esparragoza Moreno “El Azul”, e Ismael Zambada García “El Mayo Zambada”, ubicados en el mismo nivel jerárquico criminal que el capo recién detenido. Seguidos de los colaboradores más cercanos y personales de la familia Guzmán, y de Dámaso López Núñez “El Licenciado” (encargado de actividades administrativo-empresariales del cártel) y su hijo Dámaso López Serrano “El Mini Lic” (responsable de los operativos de trasiego y control de la plaza), miembros de una influyente familia política priista con presencia en los poblados de Álamo, Quila, El Salado, Costa Rica y Eldorado en Culiacán, Sinaloa. Además, permanecen los espacios ya tomados por los juniors del narcotráfico, que continúan su entrenamiento en la operatividad criminal: Iván Archivaldo Guzmán Salazar, Jesús Alfredo Guzmán Salazar y Ovidio Guzmán López, los tres, señalados por el gobierno de Estados Unidos. Adicionalmente, aparece la figura de Fausto Isidro Meza Flores “El Chapo Isidro”, líder del crimen organizado en las zonas norte y costa de Sinaloa, así como de Baja California Sur, en representación del cártel de los Beltrán Leyva (actualmente encabezado por Héctor), quien se ha enfrentado de manera permanente a “Los Chapos”, impidiéndoles el control de las plazas antes mencionadas. Poder compartido El Cártel de Sinaloa nunca ha sido de un solo hombre, ni siquiera antes de la llegada de Archivaldo “El Chapo” Guzmán a la cúpula del organigrama delictivo de este grupo mafioso entre 1989 y 1990, cuando los capos se distribuyeron el poder criminal sinaloense tras la captura de Miguel Félix Gallardo. En el territorio que le correspondió, Guzmán Loera repartió entre sus compadres y parientes, funciones que permitieron a su célula, dar continuidad del impune trasiego de droga, incluso en su ausencia obligada de 1993-2001, cuando estuvo preso, controló desde el penal. Desde 1990, “El Azul”, “El Mayo” y Héctor “El Güero” Palma (detenido y extraditado a la Unión Americana) también formaron parte de esta restructuración de la asociación de narcotraficantes. De hecho, este grupo incluía también a Ignacio “Nacho” Coronel, muerto en operativo militar suscitado en Jalisco, en 2010, mientras su grupo y familia continuó operando. Lo mismo a Arturo “El Barbas” Beltrán Leyva y su familia, antes que fueran traicionados por “El Chapo” Guzmán y organizaran su propio cártel. Archivaldo no era más importante al interior de la sociedad mafiosa que sus compañeros, pero destacó en la opinión pública, entre otros hechos, por lo siguiente: * La fuga el 19 de enero de 2001 del penal de Puente Grande, Jalisco. * Los varios intentos de asesinato entre él y los líderes del Cártel Arellano Félix en los 90s, por el control de la plaza de las Bajas Californias, destacando aquel donde fue acribillado el Cardenal Juan Jesús Posadas Ocampo, el 24 de mayo de 1993. * La pugna interna desatada de su grupo contra los hermanos Carillo Fuentes a partir del año 2007 con el Cártel de Juárez, por controlar Chihuahua, aliándose con los Arriola Márquez. Pleito que entre 2008 y 2013, contabilizó más de 10 mil asesinatos. * La traición y enfrentamiento encarnizado y público con el cártel de los hermanos Beltrán Leyva, quienes lo responsabilizaron de la captura de Alfredo (21 de enero de 2008) y la muerte de Arturo a manos de elementos de la Marina (16 de diciembre de 2009). * Un presunto acuerdo de inmunidad conseguido para los principales integrantes del Cártel de Sinaloa, por el abogado y amigo de “El Chapo”, Humberto Loya Castro en 2004, ratificado por Jesús Vicente Zambada Niebla (hijo de Ismael Zambada) en 2009, cinco horas antes de que fuera arrestado; información dada a conocer en julio de 2011 como parte de sus declaraciones en el juicio que le sigue en contra la Corte Federal de Chicago, Estados Unidos. * La inclusión de Archivaldo Guzmán Loera como uno de los hombres más ricos del mundo en la revista estadounidense Forbes durante cuatro años seguidos 2009- 2012, ya que el medio de comunicación estima su fortuna en más de 3 mil millones de dólares. La negociación criminal Las guerras domésticas “promovidas” por Guzmán, supuestamente contrastaban con la actitud “más conciliadora” de Esparragoza y Zambada con las otras alas del cártel y células de la organización criminal. A ellos corresponderá de manera natural establecer el control del cártel sinaloense. Por información que lleve a la captura de ambos, el gobierno de Estados Unidos ofrece 5 millones de dólares, y el mexicano, 30 millones de pesos. De hecho, la detención de Archivaldo les abre una puerta para establecer un período de alianza con los grupos rivales de Los Beltrán y Los Carrillo Fuentes, con quienes Guzmán había desatado una pugna interna desde 2007. Para lograrlo, deberán controlar o provocar la captura de “Los Dámaso”, al mismo tiempo que evaden a las autoridades coordinadas de México y Estados Unidos, quienes declararon públicamente que son los siguientes objetivos. En este punto, serán el tiempo, los operativos y sus resultados, los que aclararán la versión que manejan algunos integrantes del cártel de “El Chapo”, que su captura fue resultado de la traición de su compadre Zambada. Dicho que contrasta con el reporte oficial ubicado por el rastreo que se hizo del celular de uno de sus acompañantes a través de un dron, porque el hombre encendía y apagaba el aparato para que le dieran seguimiento intencionalmente. Y el resultado de una acción conjunta entre los gobiernos de México y de Estados Unidos. Los herederos del imperio criminal juan José Esparragoza Moreno “El Azul”. Tiene 65 años y sus ubicaciones referidas por la Procuraduría General de la República (PGR), son Guadalajara, Jalisco, y Cuernavaca, Morelos. En su ficha de interno en el Sistema Penitenciario Mexicano -de marzo de 1986 a mayo de 1993-, que ha sido pública, se anota que estudió hasta el segundo año de secundaria, y es hijo de un ganadero que lo ayudó a poner unos abarrotes mientras apoyaba al negocio familiar. Ingresó al cártel a los 22 años, empezaba la década de los 60s. Lo reclutaron cuando laboraba en la Dirección Federal de Seguridad en Sinaloa, operó con Pedro Avilés, Félix Gallardo, Ernesto Fonseca y Rafael Caro Quintero. Expedientes policiacos acreditan su paso o colaboración con el Cártel de Guadalajara, el Cártel del Pacífico, Cártel de Sinaloa y “La Federación”, que pretendió integrar en 2002. Declaraciones de testigos del homicidio del agente estadounidense Javier Camarena, ocurrido en febrero de 1985, lo ubican en medio del cónclave que resultó en el asesinato. Incluso como parte del grupo afectado con la “Operación Cóndor”, de destrucción de plantíos de marihuana en Sinaloa en los 70s, promovida por Estados Unidos. Por tráfico de droga fue detenido y liberado en dos ocasiones, finalmente, lo apresaron en marzo de 1986 en Querétaro. Lo soltaron en mayo de 1993, como resultado de un beneficio de libertad anticipada. Mientras estuvo preso, en la Penitenciaría del Distrito Federal, encabezó el autogobierno del penal que controló hasta 1992, cuando fue transferido al Altiplano. Todo ese tiempo continuó a la cabeza de su grupo criminal. Durante 2013, las fuerzas federales realizaron dos operativos para capturarlo, en Zapopan en mayo, y Colima en junio. Ambos fallaron, ya que el delincuente fue alertado. De su paso y el de su droga por Tijuana, oficialmente solo está acreditado en la investigación de la PGR en 2002, donde incluye esta plaza como parte de sus puntos de traslado e influencia, lo mismo que los municipios de León, Veracruz, Monterrey, Cuernavaca, Reynosa, Aguascalientes, Guadalajara, Culiacán, Hermosillo, Cancún y Distrito Federal. También en el noroeste existe el registro oficial del nacimiento de su hijo, Juan Ignacio Zaragoza Gastélum, en noviembre de 1972, en San Luis Río Colorado, Sonora. Su nombre salió a relucir tras el asesinato del comandante de la Agencia Federal de Investigaciones (AFI), Rubén Castillo Conde, el 24 de enero de2003 en Mexicali, por ser éste, uno de los hombres que participó en su captura. Sin embargo, el homicidio fue atribuido a Juan Carlos Islas García, presunto socio criminal de Arturo Villarreal “El Nalgón”, operador del CAF. En cuanto a las acusaciones, boletines de la Agencia Antidrogas de Estados Unidos (DEA, por sus siglas en inglés) lo señalan como corresponsable, con Rafael Caro Quintero, de la muerte del agente Javier Camarena. Refieren la detección de su actividad criminal de aquel lado de la frontera desde 1993, lo colocaron como uno de “Los más Buscados” en 2003. Reportes periodísticos de Estados Unidos, lo ubicaron como coacusado con otros 24 delincuentes, como resultado del “Operativo Jinete Fantasma”, concluido en Texas en abril de 2008, en el que decomisaron, entre otras cosas, 200 kilos de cocaína y detectaron que la labor criminal de este grupo abarcaba ubicaciones como Boston, Massachusetts; Nueva York, Nueva York; San Luis, Missouri; Chicago, Illinois; Lexington, Kentucky; Newark, Nueva Jersey; además de San Diego, California. Sin embargo, esa información no está incluida, ni en las páginas de la fiscalía de Estados Unidos, ni en la DEA. Adicionalmente, el Departamento del Tesoro estadunidense anunció, el 12 diciembre de 2012, sanciones contra Jorge Enrique Esquerra Esquer, Julio César Estrada Gutiérrez y Carlos Alberto León Santiesteban, por ser socios de Esparragoza. Lo mismo sucedió el 22 de agosto de 2013, a los mexicanos Mario Parra Sánchez, Manuel Arturo Valdez Rodríguez, Vanessa Valenzuela Valenzuela, Juan Carlos Villegas Loera y Angello de Jesús Solís Avilés. En 2013, en México, la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada (SEIDO) decidió seguir a su hija, Nadia Patricia Esparragoza Gastélum, a través de la Unidad Especializada en Investigación de Operaciones con Recursos de Procedencia Ilícita y de Falsificación o Alteración de Moneda. Intentó congelarle las cuentas bancarias, pero sus abogados obtuvieron un amparo el 26 de agosto de 2013, y desde entonces la PGR inició otra indagatoria ante la Comisión Nacional Bancaria y de Valores para escudriñar las inversiones de Nadia y Brenda Guadalupe, Cristian Iván y Juan Ignacio, todos Esparragoza Gastélum, hijos del capo. Ismael Zambada García “El Mayo”. Hijo de agricultores, tiene 66 años. Concedió un encuentro periodístico con Julio Scherer, fundador de la revista Proceso, donde contó que empezó su vida en el cártel a los 16 años; sin embargo, informes del Centro Nacional de Planeación, Análisis e Información para el Combate a la Delincuencia (CENAPI), indican que se posicionó en los 70s, a través de “El Azul”, contactados por Juan José Parra “El Diablo”, cuñado de “El Mayo”, pero en su primera etapa operó mayormente coordinado con Amado Carrillo “El Señor de los Cielos”. Su ascenso criminal se aceleró a partir de la muerte de este último, en julio de 1997. Su nombre apareció en las indagatorias de narcotráfico federales en los 80s; la primera orden de captura en su contra data del 18 de enero de 1998, en el mismo expediente donde el ex gobernador de Quintana Roo, Mario Villanueva Madrid, fue acusado de proteger al Cártel de Juárez. La segunda salió en 2009, y el delito que se le imputa, es el trasiego de cocaína procedente de Colombia y Panamá, vía marítima, utilizando los puertos de Chiapas, Manzanillo, Mazatlán y Los Cabos, Baja California Sur. El gobierno de los Estados Unidos solicitó a México la detención provisional de Zambada con fines de extradición a inicios de 2003, por delitos cometidos en Illinois y Nueva York. Desde entonces, el Juez Tercero de Distrito en Materia de Procesos Penales Federales de la Ciudad de México, concedió la orden que sigue pendiente. También su familia es investigada. En mayo de 2007, el Departamento del Tesoro emitió la primera alerta en contra de familiares de “El Mayo”, al presentar una lista de negocios y prohibir a sus ciudadanos hacer negocios con ellos. En el documento fueron mencionados la ex esposa, Rosario Niebla Cardoza; sus hijas, María Teresa, Mídiam Patricia Zambada Niebla, Mónica del Rosario y Modesta Zambada Niebla; el hijo, Vicente Zambada Niebla, y la esposa de éste, Zyntia Borboa Zazueta. En 2010, una nueva alerta incluyó nuevamente a María Teresa y Mídiam Patricia. La SEIDO tiene abierta la AP/UEIORPIFAM/AP/037/2007 contra María Teresa Zambada Niebla por la probable comisión del delito de operaciones con recursos de procedencia ilícita. En marzo de 2009, el Ejército Mexicano detuvo a Vicente Zambada Niebla “El Vicentillo”, extraditado a Illinois en febrero de 2010, donde lleva un juicio. En noviembre de 2013, otro de sus vástagos, Serafín Zambada Ortiz, fue detenido al cruzar la frontera a Estados Unidos por Nogales, según el reporte de las autoridades, contaba con orden de aprehensión pendiente por tráfico de drogas en San Diego, California. Tendrá su audiencia hoy viernes 28 de febrero, y aunque extraoficialmente las autoridades mexicanas consideran que Ismael Zambada Ortiz también está incluido en el negocio, ninguna autoridad lo busca todavía. Las cuentas de una embotelladora, una lechería y un establo de la familia Zambada Niebla están congeladas desde 2010, en agosto de ese mismo año, sus abogados iniciaron los trámites de amparo que les negaron en agosto de 2012, pero los Zambada siguen buscando la protección de la justicia. “Los Dámaso”. Dámaso López Núñez.- 47 años, estudió Derecho, fue policía judicial y agente del Ministerio Público en Sinaloa. En 2000 ingresó al personal de custodia del Penal de Puente Grande, y siendo jefe de seguridad en 2001, organizó la fuga de “El Chapo”; renunció al cargo un mes antes del escape. No existen fechas precisas de su ingreso y funciones en el cártel, pero sí de su rápido ascenso a partir de 2008, tiempo en que su padre encabezaba la sindicatura de Eldorado, Sinaloa, y el Gobierno Federal lo ubicó como operador del “El Chapo”; lo mismo que a su hermano Adolfo, ex policía ministerial en El Salado. Al año siguiente, la PGR abrió la averiguación previa UEIORPIFAM/AP/002/2009, mediante la cual fueron asegurados dos ranchos, y en 2011, la Procuraduría aún emitía edictos conminando a sus hijos, incluido “El Mini Lic”, Dámaso López Serrano, a reclamar los bienes asegurados porque podrían perderlos. En noviembre de 2012, en México, un juez federal lo amparó (262/2011) contra una orden de aprehensión girada por delincuencia organizada el 2 de febrero de 2011. El mismo mes, la Corte del Distrito Este de Virginia, Estados Unidos, levantó cargos en su contra por “conspiración para distribuir cocaína y lavar dinero”. El 9 de enero de 2013 fue incluido en las alertas del Departamento del Tesoro de Estados Unidos, señalado como principal operador financiero de “El Chapo”, mientras que en marzo del mismo año, el gobierno de Estados Unidos hizo pública la acusación iniciada cuatro meses atrás. Dámaso López Serrano “El Mini Lic”. Ahijado de “El Chapo”, tiene 25 años. Contaba con 16 años cuando, entre 2007 y 2008, se constituyeron “Los Ántrax” como brazo armado de Guzmán y responsables de la seguridad de la familia del capo, tras iniciar enfrentamientos contra Los Beltrán y Los Carrillo. Del momento que el joven Dámaso llegó a la cúpula del brazo operativo del segmento del Cártel de Sinaloa encabezado por Archivaldo, no hay antecedentes oficiales, pero en las redes electrónicas existe información de su exhibicionismo por lo menos de dos años atrás. Su llegada a la cúspide de este grupo sicario, fue meteórico e instantáneo tras la detención del líder Rodrigo Aréchiga “El Chino Ántrax” en Holanda, el 30 de diciembre 2013, y la captura, la madrugada del 20 de febrero de 2014, de Jesús Peña “El 20”, el segundo al mando, y Enrique Sandoval Romero “El 19”. Averiguaciones previas reportan su liderazgo delictivo en el trasiego y control de plaza con secuestros y asesinatos en Baja California Sur y el centro sur de Culiacán, pero la actividad criminal de “Los Ántrax” abarca Sonora, Baja California, Morelos, Guerrero y Estado de México. Dadas las funciones que ya desempeñaban a un lado de Guzmán, “Los Dámaso” resultan los responsables naturales de seguir resguardando la seguridad física y económica de la familia. Para lograrlo deben llegar a un acuerdo con Zambada y Esparragoza, quienes tienen mayor influencia y simpatía en la zona serrana del Triángulo Dorado. Incluso aceptar la llegada de nuevos administradores de “El Mayo” para algunas zonas, porque los operadores de “El Chapo” que no tienen relación cercana con “Los Dámaso”, o que se oponen al exhibicionismo y exposición del joven López Serrano, se recargarán con el más fuerte y cercano a ellos, en este caso Zambada, porque cualquier división en ese territorio tan peleado, podría provocar que “Los Haches”, hermanos Beltrán, tomen la plaza. Aunque no aparece en ninguna indagatoria del lado mexicano ni ha sido motivo de operativos, dentro de este reacomodo, la figura de Germán Olivares Alemán tendrá relevancia, porque bajo su responsabilidad se encuentra la administración y trasiego de droga por la ruta de Ciudad Juárez. “El Germán” es coacusado en los expedientes abiertos de Guzmán en Estados Unidos. “El Chapo” Isidro y Héctor Beltrán: los enemigos del Cártel de Sinaloa Fausto Isidro Meza Flores “El Chapo Isidro”. Tiene 32 años, y apenas entrado en la adolescencia, ingresó al Cártel de Sinaloa, en el ala de Amado Carrillo. No cumplía la mayoría de edad en 1997 cuando muere el líder de esa mafia y el joven pasa al cártel sinaloense de los Beltrán Leyva, donde permanece traficando, incluso sin pugnas con los Carrillo. Tras el asesinato de Arturo Beltrán en 2009 y el inicio de las escisiones de este cártel, Meza Flores, líder de sicarios, permanece y se convierte en mano derecha de Héctor Beltrán en la pugna con Archivaldo Guzmán, a quien consideran responsable de los ataques del gobierno a su organización. Durante 4 años y dos meses, a través de sus pandillas “Los Mazatlecos” y “La Oficina”, aliado en algunas zonas con Los Zetas, ha protagonizado una lucha sangrienta contra las pandillas de “El Chapo” en dos zonas, las controladas por los Guzmán en la sierra, entre Chihuahua, Sinaloa y Durango -Triángulo Dorado- , y aquellas dominadas por los Beltrán -norte de Mazatlán, Guasave , Guamúchil, Los Mochis y Choix en Sinaloa; sur de Sonora, así como Los Cabos y La Paz en Baja California Sur-. La llegada de Meza y “Los Haches” a la zona se avizora en dos vertientes: si se da una pugna interna entre los sinaloenses, esto permitiría el ingreso de Los Beltrán; además de la posibilidad de que capturado “El Chapo”, como origen del enfrentamiento, Héctor Beltrán llegue a un acuerdo con Zambada y Esparragoza. El 17 de enero de 2013, el Departamento del Tesoro de EU emitió la alerta de seguridad contra los negocios de Meza Flores, los cuales sigue desde 2010. La ficha incluyó a sus padres, Fausto Isidro Meza Angulo y Angelina Flores Apodaca; sus tíos, Agustín, Salomé y Pánfilo Flores Apodaca; su hermana, Flor Angely Meza Flores; y también a su esposa, Araceli Chan Inzunza. Aunque las autoridades no han informado de alguna orden de aprehensión en contra de “El Chapo Isidro”, han intentado, sin éxito, detenerlo en tres ocasiones: abril de 2010, y las siguientes, en octubre y diciembre de 2013, todas en Sinaloa. Baja California de “El Mayo” Desde los 80s, la presencia de Zambada García en Baja California ha sido permanente como parte del cártel sinaloense. La llegada de los hermanos Arellano a la cabecera criminal, no afectó su operatividad. Incluso, conforme a declaraciones de Javier Arellano Félix “El Tigrillo”, en 1993, “El Mayo” colaboró con ellos en los tres intentos fallidos que emprendieron para asesinar a “El Chapo”. También compartieron el Estado de Baja California Sur como punto de trasiego. No existen fechas precisas de su desencuentro con los Arellano -“El Chapo” estuvo preso de 1993 a 2001-, pero la escisión fue más clara en 2002, tras el asesinato de Ramón y la captura de Benjamín Arellano Félix. En ese período, Zambada logró que Gilberto Higuera Guerrero “El Gilillo” (detenido en 2004), quien fuera el principal operador del CAF en Mexicali, regresara bajo su tutela al Cártel de Sinaloa; lo mismo hicieron Los Hermanos Garibay, que controlaban la droga en el valle de la capital bajacaliforniana. Como representantes de “El Chapo”, llegaron con bajo perfil: Luis Fernando Castro Villa y/o Cenobio Flores Pacho, y Gonzalo Inzunza Inzunza “El Macho Prieto”, quien tenía su base de operación en Puerto Peñasco (presuntamente abatido 18 de diciembre de 2013). Este último reclutó a Alfonso Arzate “El Aquiles” para apoyar la operaciones en el valle, y en 2008, sería enviado a nombre del Cártel de Sinaloa para mediar entre Fernando Sánchez Arellano (cabeza del CAF) y las células encabezadas por Eduardo García Simental “El Teo”, quien se rebeló, generando pugnas internas a partir de la captura de Javier Arellano en agosto 2006. Capturados los líderes de “Los Teos” en 2010, el organigrama criminal de Baja California se había reorganizado. Cenobio Flores Pacheco sostiene el control en Mexicali; Los Uriarte, Los Guajardo y José Soto “El Tigre” (ex “Teos”), Rosarito y Tecate; en Tijuana los “negociadores” hermanos Arzate, considerados cabecillas sinaloenses en la zona costa bajacaliforniana, son los encargados de distribuir la droga entre los diferentes grupos. Y por órdenes de “El Mayo”, su compadre “El Chapo” y “El Azul” siempre pudieron moverse en la zona sin problemas. Está el antecedente del mega-plantío de marihuana localizado en Ensenada en abril de 2011, atribuido por el gobierno y testigos a Guzmán Loera, lo mismo que los narco-túneles más sofisticados, que se ubicaron en los últimos 15 años en Baja California. Sin embargo, todas las células sinaloenses, los han usado. Los hijos de “El Mayo” también tienen presencia en Baja California. A Vicente Zambada Niebla, preso en Estados Unidos (2010), indagatorias locales lo posicionan como presunto responsable del homicidio del director de la Policía Municipal, Alfredo de la Torre Márquez, ocurrido en el 26 de febrero de 2000. Y en 2005, otras investigaciones por tráfico de cocaína, lo ubicaron en Mexicali asociado con una célula identificada como “La Banda del Lúmina Rojo”. Adicionalmente, los cargos criminales por los que juzgarán a Serafín Zambada Ortiz, que datan de marzo 2012, son por tráfico de droga entre Tijuana y San Diego, California. La última guarida Archivaldo Guzmán Loera permaneció en la ciudad de Mazatlán, Sinaloa, del miércoles 19 al sábado 22 de febrero, día de su reaprehensión. Decidió reunirse con su familia en el departamento 401 del edificio de condominios Miramar, en la zona turística. Los miles de pesos que pagó por su estancia, no garantizaron la seguridad que los predios interconectados en Culiacán le ofrecían. Desde el operativo de la Secretaría de Marina Armada de México, el 608 del paseo marítimo de Mazatlán se ha convertido en punto de encuentro turístico para inmortalizar con fotografías el inmueble donde se encontró al delincuente más buscado del mundo. En el interior se encuentra la habitación donde “El Chapo” pasó sus últimas horas en libertad. A través de internet es posible encontrar a agentes inmobiliarios que ofertan los condominios de la Torre Miramar: “Hermoso departamento en venta, Torre Miramar en Mazatlán”, escriben. Uno de estos agentes fue contactado y explicó que desconoce si todos los condominios son idénticos, no obstante, explicó que el que oferta mide 120 metros cuadrados, y cuenta con dos recámaras, cocina integral, comedor, sala, un medio baño, otro completo y balcón con vista al mar, por 2 millones 600 mil pesos; 21 mil 666 pesos por metro cuadrado. También es posible rentar los departamentos con un costo mensual aproximado de 10 mil pesos. Según se ha sabido, Guzmán pagó aproximadamente 40 mil pesos por su estancia de tres meses. El contacto que se hizo en la Torre Miramar comentó que los precios de los departamentos son de los más bajos de la zona, pese a encontrarse en el malecón de la ciudad.