Debido al cambio de reglamento interno de la Secretaría de Seguridad Pública Municipal de Tijuana (SSPM), que convierte la figura de policía auxiliar en guardia de vigilancia auxiliar y que los separa de la asociación civil a la que pertenecen para formar parte de la Policía Comercial, un grupo de policías auxiliares registrados en Tijuana, presentó un amparo ante el Juzgado Cuarto de Distrito el lunes 10 de marzo. Dos días después, se les notificó al alcalde de Tijuana, Jorge Astiazarán, al secretario de Seguridad Pública, Alejandro Lares y demás funcionarios. Entre los actos reclamados, los quejosos refieren la falta de notificación del cambio en el reglamento. La noche del 6 de marzo, mediante un comunicado de prensa, la SSPM informó de “la fusión de la sección comercial de la Dirección General de Policía y Tránsito, la cual cambia su nombre por el de Servicio de Protección Comercial, y la sección auxiliar a Servicio de Vigilancia Auxiliar”. Esto en acatamiento al cambio de reglamento interno de la SSPM, publicado en el Periódico Oficial del Estado de Baja California, el 6 de diciembre de 2013. Como coordinador de las dos áreas, se nombró a Antonio Oviedo Martínez, quien se desempeñaba como titular de la Policía Comercial desde el inicio de la administración. Con la modificación hecha, el Título Tercero, denominado “De los Servicios Auxiliares de la Secretaría”, indica en el Artículo 60 que “… los servicios auxiliares de la Secretaría se compondrán por los Servicios de Protección Comercial y de Vigilancia Auxiliar; a los primeros se les denominará agentes, y a los segundos, guardias”. Es así como los 473 policías auxiliares registrados en Tijuana pierden su estatus actual. La Policía Auxiliar, conformada desde hace 20 años, se encarga de la vigilancia en espacios públicos y privados, no portan armas, pero la SSPM sí les permite el uso de ciertas patrullas y casetas. Para su operación y administración, se manejan desde una asociación civil, la cual no forma parte del ayuntamiento, pero sí recibe algunos apoyos como el pago del combustible de las unidades. Los ahora llamados guardias “se encargarán de la prestación de servicios a instituciones públicas y privadas, así como a ciudadanos en lo particular”, de acuerdo Al artículo 67. Hasta antes del cambio, 250 policías auxiliares trabajaban en empresas privadas y 223 vigilaban colonias y áreas residenciales a cambio de cuotas cobradas a los vecinos. El cambio inquietó a estos elementos, la mitad tiene más de 40 años y les preocupa no cumplir con el perfil requerido por la Policía Comercial. Cuando el 10 de marzo de 2013, agentes comerciales arribaron a las oficinas de la Policía Auxiliar en la colonia Libertad, se pensó en un desalojo. De acuerdo a policías auxiliares entrevistados, se les amenazó con despidos, retiros de patrullas y la prohibición de entrar a sus oficinas. Dos días después, se les citó en las instalaciones de la Dirección General de Policía y Tránsito. Acudieron 120 de ellos, y durante dos horas, escucharon la oferta del ayuntamiento: contratos con la Policía Comercial, la cual los ubicaría en sectores de la ciudad. Quienes vigilaban áreas residenciales, ya no cobrarían cuotas, a cambio, se les pagaría lo que a un agente comercial (10.5 salarios mínimos). Al respecto, el Artículo 69 del reglamento interno indica: “Los ingresos que perciba el ayuntamiento por dichos servicios serán destinados exclusivamente a la administración, adquisición, conservación, mantenimiento de armamento, equipo, vehículos y demás de naturaleza similar, necesarios para la adecuada y eficaz prestación de los Servicios Auxiliares”. En el siguiente artículo, explica que la SSPM y la de Administración y Finanzas, así como la Contraloría Interna, establecerán sistemas y mecanismos administrativos, presupuestarios y de control, para estos ingresos. La abogada Sara Villegas, quien representa a los amparados, explica: “Se reclamó la orden impuesta de pagar al municipio por la prestación de servicios auxiliares o de vigilancia, cuyo monto será determinado por disposiciones inciertas”. El recurso legal se encuentra en etapa de emplazamiento y notificación a las autoridades, sigue el trámite de defensa. Para otro de los ahora denominados “guardias auxiliares”, “Antonio Oviedo tiene visión de empresario, nos dijo que llegó a levantar la Policía Comercial, pero su interés es quitarnos”. Según narró uno de los asistentes a la reunión, Oviedo Martínez expuso que la Tesorería del ayuntamiento realizaría un estudio para permitir a cada policía cobrar su cuota, entregar el dinero a las arcas municipales, lo cual les generaría un recibo y a la catorcena, cobrar su salario mediante una tarjeta de débito. El director de la Policía y Tránsito Municipal desmiente tal versión, Reyes Montilla López detalla: “Los guardias auxiliares van a recibir los beneficios de la Policía Comercial, un salario asegurado, servicios médicos y gozar del aguinaldo, ya no va a haber cuotas de cooperación, ni de recuperación para mantenimiento”. En la reunión, se les dio la opción de registrarse con la Policía Comercial para recibir un contrato en las siguientes semanas que los convierta en guardias de vigilancia -60 ya lo hicieron-, o bien, permanecer con la asociación civil que hasta el 6 de marzo los coordinaba. “Esa asociación pasaría a ser una empresa de seguridad privada, porque ya no estaría asociada con el ayuntamiento”, refirió. La abogada Sara Villegas resume: “No hay nada concreto hasta el momento, las ofertas que han recibido han sido solamente mediante reuniones, nada escrito. Lo que sabemos es que el nuevo coordinador (Antonio Oviedo) se empieza a presentar con los empresarios, ofreciéndoles el nuevo servicio de seguridad”. En febrero, Oviedo Martínez declaró a medios de comunicación que los 660 elementos de la Policía Comercial resultaban insuficientes para la demanda de empresas y particulares de servicios de vigilancia. Incluso añadió que reclutarían elementos para cumplir con esta expectativa.