Las reacciones en torno al surgimiento de “De Largo Aliento” no tardaron. Para empezar, el maestro Fernando de Ita describió de la siguiente manera la propuesta de Víctor Roura: “‘De Largo Aliento’ es un tabloide que por el momento está a caballo entre el formato del suplemento cultural y la página diaria. Me parece que se logró, en principio, un buen equilibrio entre el continente y el contenido, con elegancia y buen gusto editorial. Como aquí no hay dueño, ni intereses creados, seguramente el diseño se irá afinando para darle a la escritura y a la imagen su mejor maridaje. Por lo pronto es un milagro de tinta, papel y talento periodístico”, refirió a ZETA. El reconocido periodista cultural, crítico de teatro y dramaturgo, analizó la importancia del espacio: “‘De Largo Aliento’ es un gesto real y simbólico a favor de un periodismo cultural a la altura del arte, es decir, del tema que nos ocupa, que es la creación artística y la socialización de la cultura. Luego de 25 años de dirigir la sección cultural del diario El Financiero, Víctor Roura, con 40 años como periodista, en lugar de adaptarse al formato visual de mucha imagen y pocas ideas que han asumido los diarios llamados nacionales, optó por la resistencia, por la barricada de un periodismo escrito en el que la investigación, la crítica, la buena letra y la libertad de expresión, son los pilares de esa mesa de redacción en la que participamos un puñado de mujeres y hombres de tinta. El gesto es real porque los ejemplares del primer número se vendieron como pan caliente, y ya está en imprenta el tiraje del segundo número”. De Ita abundó: “El gesto es simbólico por obvias razones. Nuestros diez mil ejemplares son una gota de agua en el mar de tinta que azota a diario los puestos de periódicos, pero su sola existencia subraya la banalidad y complacencia que hallamos en la prensa escrita. Cuando todos le dicen sí a la tendencia dominante, a la ley del mercado y la virtualización de la realidad, un no, por escondido que esté en el tumulto de la prensa diaria, siempre será alentador, de gran aliento para la batalla”. El intelectual reconoció que “no es la primera vez que un grupo de periodistas se junta para hacer una publicación. Por el contrario, ‘De Largo Aliento’ es un intento más por tomar el control de nuestro trabajo. Como editor de cultura en diversos medios, Roura se ganó la discordia de la casta divina y fue un dolor de cabeza para los funcionarios y las instituciones culturales, porque en sus publicaciones, la crítica no agachaba la cabeza ante la fama ni ante la oficialidad. “Ahora que nuestro director no tiene las cortapisas de un medio establecido, la crítica fundamentada y la libertad de expresión serán, sin duda, junto a la buena prosa, una de las características de este nuevo aliento para el periodismo cultural”, concluyó Fernando de Ita.
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