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martes, octubre 1, 2024
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PROFE

Un día antes de dejar el cargo que disfrutó durante 6 años, José Guadalupe Osuna Millán, ex gobernador del Estado caviló en lo que trabajaría para vivir una vez concluido su sueldo como mandatario. De hecho en aquellas horas de reflexión en una entrevista con los directores de ZETA y con quien escribe esta columna, confesó que además de entrar al negocio de elaboración de “estudios socioeconómicos de factibilidad financiera”, vendería “tostadas, algunas botanas y carbón”, con eso que –junto con su hermano– fueron empresarios de abarrotes. A 3 meses y medio de la salida, lo único visible, es que el ex góber, consiguió ingresar a la plantilla de profesores de la UABC. Sí, un catedrático universitario en el noveno semestre en la Facultad de Economía y relaciones Internacionales. Por cierto, facultad donde también imparte clases Alejandro Mungaray, ex rector de la Universidad y ex integrante del gabinete de El Lupillo. Mungaray da la clase de “pequeñas y medianas empresas” y Osuna Millán la de “política de Desarrollo Social”. Pero como toda estrella de la política local, Osuna Millán gozó en su primer día de clases (el martes 11) los privilegios cimarrones. La secre le arrima el agua embotellada, le apartaron el audiovisual –y no en un aula– y fue presentado ante su alumnado con bombo y platillos por el mismísimo Martín Arturo Ramírez Urquidy, director de la facultad. La presentación especial cual si se tratara de una conferencia magistral y no una vil materia como tantas más. En medio de la cátedra, el celular del maestro sonó. Frente a todos se llevó a la oreja el aparato y contestó. Palabras más, palabras menos: “estoy en clases, te marco en un rato”. Luego la explicación que nadie le pidió: “Era el coordinador General del Gabinete del nuevo gobernador… ¿Si saben quién es el doctor Mario Herrera, verdad?”. Bueno, eso dijo. Osuna el profesor, ni pierde el tiempo en cosas menores, el pase de lista no lo hace, lo delega a una estudiante, no deja tarea y suelta chascarrillos. Cuando se trató de presumir “sus” obras públicas, como el Bulevar Alamar en Tijuana, preguntó “a poco no está a toda madres”. Las risas de sus alumnos y los buenos tratos de los directivos, hicieron sentir cómodo al ex mandatario hoy convertido en catedrático máster. 

Autor(a)

Redacción Zeta
Redacción Zeta
Redacción de www.zetatijuana.com
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