Luego de la salida de Fabián Barajas Sandoval el lunes 27 de enero de 2014 de la dirección del Instituto Sudcaliforniano de Cultura (ISC), el viernes 31 asumió la titularidad de ese Instituto el joven poeta Christopher Alexter Amador Cervantes. Nació el 17 de abril de 1984 en La Paz, Baja California Sur. Es licenciado en Ciencias Políticas y Administración Pública por la Universidad Autónoma de Baja California Sur (UABCS); se desempeñaba como Coordinador Estatal de Bibliotecas. El titular del ISC de 30 años ha sido merecedor de los siguientes reconocimientos: Obtuvo el Premio Nacional de Poesía Tijuana 2011, Premio Nacional de Poesía Sonora “Bartolomé Delgado de León” 2010, Premio Estatal de Poesía “Ciudad de La Paz” 2009 y en 2008 fue reconocido con el Premio Estatal de Dramaturgia “Ciudad de La Paz”. Es autor de los poemarios “El mar es el silencio que hace Dios para no pensar en la Tierra”, “Minuto cero”, “Cadáver en llamas”, “El lenguaje de las piedras” y “La rosa semántica”, entre otros títulos. El ahora director de la política cultural de Baja California Sur, platicó con Semanario ZETA sobre su responsabilidad al frente del ISC. Para empezar, respondió a algunas críticas surgidas tras su nombramiento: “No me es ajena la función crítica del medio cultural, me parece que el ISC está en una posición muy visible y genera muchísimas expectativas de aquellas personalidades que siempre tienen la opinión en la punta de la lengua. “El hecho de que un servidor conoce el Instituto desde su formación, como beneficiario de sus servicios, y mi carrera como politólogo y administración y este periodo al frente de la Coordinación Estatal de Bibliotecas, pues logra ofrecer a ellos ciertas certezas. “El planteamiento de mi juventud siempre fue señalado, pero te digo, no soy un improvisado, soy licenciado en Ciencias Políticas y Administración Pública y no he dejado desde mi nacimiento el contacto con la institución cultural en Baja California Sur”. — ¿En qué condiciones encontraste el ISC al asumir su titularidad? “Me entregaron un instituto que necesita de muchos ajustes en la escala de la planeación. Sus grandes fortalezas son su personal. Pero el instituto necesita establecerse y conducirse con apego a su plan operativo. Hasta ahora, el Instituto que a mí me entregan, pues seguimos orbitando en los 32 millones de pesos. “Es un Instituto que tiene un presupuesto que realmente sí le permite operar con suficiencia, pero estaremos buscando incrementar esa bolsa para tener mayor impacto en el resto de los municipios y sobre todo poder fortalecer a las direcciones de cultura municipal y poderles entregar un paquete económico que les dé mayores libertades a su planeación. “La entrevista que tendrá lugar a partir del mes de marzo con el titular del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (CONACULTA) plantea en la agenda entregar un documento rector que justifica el planteamiento de que se pueda incrementar por lo menos a un millón de pesos más para cada uno de los municipios hacia 2015”. — ¿En qué consiste tu programa de cultura para lo que resta de la administración estatal, o cuál va a ser la prioridad para el periodo 2014-2015? “La ambición es posicionar el discurso institucional en la zona noroeste y poder devolverle o poder magnificar la dignidad de sus operaciones y legitimarlo ante los creadores y la sociedad civil fortaleciendo a nuestros creadores estatales”. — ¿Cómo se verá reflejada tu dirección del ISC en todo el estado de Baja California Sur? En los cinco municipios: La Paz, Los Cabos, Loreto, Mulegé y Comondú. “Se verá reflejada como la administración del diálogo con los hacedores de arte y cultura, pero sobre todo desde una plataforma técnica y administrativa que siente sus bases en la planeación. Creo que el ISC ya viene exigiendo el momento de las políticas públicas adecuadas producto de un diagnóstico situacional. “Estaremos conformando ya en marzo el Consejo Directivo: Las decisiones de esta dirección no se basarán en las ocurrencias o las pasiones intelectuales de un director, sino serán sopesadas por un Consejo Directivo donde tendrán voz y voto los directores de cultura de los municipios, por supuesto gente que encabeza movimientos culturales, creadores con trayectoria, para ir hacia un rumbo que nos interese a la mayoría, a la totalidad, y en este sentido para la primera semana de marzo estoy convocando a la primera asamblea general de creadores en el estado”. — ¿Cuál será tu compromiso con el Encuentro de Escritores Sudcalifornianos, Lunas de Octubre y los Premios Estatales de Literatura? “El compromiso ante mi gremio es el mismo que mi compromiso hacia las demás manifestaciones del arte, pero encontrarán, creo yo, sorpresas en los próximos encuentros de literatura donde haremos un esfuerzo sobrehumano para mantener la calidad que hasta ahora se ha ofrecido y distinguir con nuestro estado con personalidades inusitadas e integrarlos a un seguimiento, porque lo triste de estos eventos es que únicamente tienen lugar unos cuantos días pero creo que es hora ya de integrar un gran diálogo con la zona noroeste para fortalecernos con talleres, sobre todo los escritores que han desarrollado en pocos años su ejercicio para compartir y poder enviar a sudcalifornianos que se están posicionando en la entidad hacia esos otros estados a que intercambien su obra personal y viceversa”. —Siendo tú escritor, ¿cuál es tu compromiso con disciplinas como, por ejemplo, teatro, danza, artes plásticas, música…? “Generar con la instrumentación que permite el estado y el Instituto la profesionalización de sus disciplinas, porque del 2011 a la fecha creo que el Instituto se ha caracterizado por promover o promocionar a los creadores con plataformas itinerantes como lo que fue ‘Ballenarte’, pero creo que no hemos trabajado hacia el interior, en apostar a invertir a la formación artística profunda. “Entonces, lo que yo propongo, si el Consejo Directivo, lo considera pertinente, es apostarle a esta parte de traer a las personalidades más acabadas en sus disciplinas y con las competencias suficientes para poder, mediante la figura del taller, aportar el crecimiento que los distingue a los jóvenes creadores”.