Más droga, menos decomisos

La versión oficial es que en Baja California ha disminuido la actividad delictiva del crimen organizado, la incidencia criminal general ha bajado un 16 por ciento en los últimos 7 años  según las cifras de la Secretaría de Seguridad Pública del Estado. En el discurso de los funcionarios locales, los cabecillas y cárteles del narcotráfico desaparecieron totalmente. Ello es resultado más de la estrategia del Gobierno Federal de minimizar la información de inseguridad que de una realidad. Estrategia a la que tanto Gobernador como Alcaldes de Baja California, han decidido sumarse. Sin embargo estas palabras de conferencia que niegan la inseguridad, la presencia de cárteles y hablan de una reingeniería, contrastan con la realidad expuesta en los boletines que acusan los resultados de las instituciones, particularmente en el tema de decomisos de enervantes. “La gran causa de la delincuencia en el estado tiene que ver con drogas, roban para comprar dosis, matan por territorio, secuestran para reponer con dinero droga que pierden. ¿Alguien va a negar que hay tráfico de drogas, que hay grupos distribuyendo enervantes? Quiero saber quién se atreve; si dicen que no, la gente se va a reír, ahí están los decomisos. Pregunten en cualquier colonia a cualquier persona, y te va a decir no solo que hay droga, te va a decir dónde están, no puedes tapar el sol con un dedo”, comentó al respecto Jonathan Díaz Castro, presidente del Consejo Ciudadano de seguridad Pública del Estado de Baja California. “El que lo quieran negar, mencionar o no –cárteles o nombres de capos–, si es su estrategia de comunicación pública, allá ellos, yo quiero ver acciones, no voy a desmentir si hay grupos criminales o no, el punto es, ¿tenemos efectos aquí del tráfico de droga y la drogadicción en Baja California? Sí y muchos, ¿entonces qué están haciendo los alcaldes, el gobernador para resolver, los secretarios de seguridad, las procuradurías, los encargados del deporte? ¿Qué vamos hacer todos?  Eso es lo que queremos ver”, conminó el consejero ciudadano. Con los decomisos como ejemplo, se puede empezar con la entidad que ha reportado menos aseguramientos de droga, la Aduana de Tijuana, 4.1 toneladas en total el año pasado. Entre marzo y diciembre de 2013 realizaron seis confiscaciones, de San Ysidro a Tijuana,  aseguraron 255 gramos de marihuana a 4 a estadounidenses por separado, quienes cruzaron con pequeñas dosis y su receta médica la cual creyeron era legal en México, éstos no tuvieron mayores problemas. Adicionalmente, en los patios de exportación detuvieron dos tráileres cargados con mercancía y marihuana, el 9 de agosto de 2013 escondida en un cargamento de camisetas, fue 1 tonelada  987. 7 mil kilos y el 7 de noviembre entre suavizantes marca Downy otras 2 toneladas 194.6 kilos de la hierba. ¿Cuántos de los 75 puntos de revisión militar o civil (en 2012 eran 126 puestos de control) pasó toda esa droga? No se informó, pero llegó justo a la puerta de Estados Unidos y pretendían cruzarlo impunemente con pedimento de importación. Así de tranquilos se sentían los dueños de la droga respecto a la inacción de las autoridades. La aduana consignó a la PGR pero a 6 y 3 meses respectivamente, la procuraduría no ha presentado avances. Razón por la cual, las autoridades aduanales y militares han debido tomar sus propias medidas precautorias. Como los negocios implicados en la importación y transporte de la mencionada mercancía siguen operando sin problemas, se giró la orden de que todo cargamento que provenga de estas empresas debe ser revisado, aunque les toque semáforo verde. Y no es poco común que los enervantes lleguen hasta la franja fronteriza. El 10 de febrero de 2014, en la garita de Mexicali con Calexico, oficiales de la Aduana y Protección Fronteriza (CBP) apoyados en su unidad canina, detuvieron a dos mujeres y un hombre en dos operativos, intentando cruzar cocaína y metanfetaminas, con valor por más de un millón de dólares, en dos vehículos particulares arreglados con compartimentos secretos. Los números de los decomisos del CBP en la zona que abarca de San Ysidro hasta el Centro California, Estados Unidos, muestran la magnitud del problema. Solo en los puertos de entrada con Baja California (de Tijuana a Algodones) en el año fiscal del 1 de octubre de 2012 al 30 de septiembre de 2013, los oficiales de aduanas estadounidenses aseguraron más de 92 toneladas de drogas: 179 mil 585 libras de marihuana, 8 mil 705 libras de cocaína, 1 mil 704 libras de heroína y 13 mil 680 libras de metanfetaminas. Otras 45 toneladas de droga fueron incautadas en las ocho garitas entre Estados Unidos y los estados de Tamaulipas y Coahuila México: 38 toneladas de marihuana, 2 toneladas de cocaína, 1.3 toneladas de metanfetamina y media tonelada de heroína. Y según información proporcionada por el CBP en esta zona los decomisos crecieron 104 por ciento con relación al año anterior.   “Aquí y en todo México existe los grupos que mueven la droga, no tienes que ser adivino ni investigar mucho para saberlo”, detalló Jonathan Castro en nombre de la sociedad. “En Baja California tenemos dos tipos de tráfico de droga; el que va para Estados Unidos y la que se distribuye aquí, y tienen diferentes efectos. El menos dañino es de la droga que cruza la frontera, ahí lo que se genera el conflicto entre los grupos de poder –los cárteles– y eso es lo que se apaciguó en Baja California, ahorita no tenemos esa bronca, ese efecto que nos estaba pegando tan duro hace algunos años ya se replegó, no deja de ser un efecto que genera delincuencia “Pero el efecto más grave es el de la droga local, estamos con niveles de consumo de droga altísimos, no he encontrado estudios serios al respecto, es una propuesta de las que traemos como consejo. Hay trabajos y programas para que los niños no consuman droga, para rehabilitar adictos, pero ¿qué hay para el que se está drogando? Nada, porque la condición es que quiera rehabilitarse, y la actitud de gobierno y sociedad es “ni modo, ahí me avisas cuando quieras dejar de consumirla, el problema es que esta gente es la que está cometiendo los delitos”. La teoría del Consejo ciudadano es que el retiro de los retenes contribuyó en gran parte de la problemática actual: “Al quitar los retenes lo que se provocó es que la droga se moviera más fácilmente en el estado, y eso ha hecho que crezca la distribución interna de minoristas que se están peleando por los territorios. “Y no se trata de que se peleen los municipios, sino por dividir colonias, y por eso es que vemos que se están matando”. —Como ciudadanía, ¿podemos admitir la versión oficial de que no hay cárteles moviendo esta droga que evidentemente se está decomisando? “La droga ahí esta y alguien la mueve, no hay conflictos entre cárteles grandes, el conflicto es abajo porque la droga ya le llega a todos, ya cualquiera distribuye droga”. — ¿Se puede creer a la autoridad que hay menos secuestros, menos homicidios? “La diferencia, es que ya no hay bandas de secuestradores preparados, surgen grupos de secuestradores, podría parecerse pero es diferente, porque éstos surgen y la autoridad termina deteniéndolos porque están novatos, lo cual es bueno. “En homicidios se ha generado un incremento, repito, la teoría es que se debe al retiro de retenes, se pulveriza la droga y hay más jugadores”. — ¿No mencionar cárteles o capos, por razones de “inteligencia”, ayuda a resolver el problema? “Mira, sí la lumbre ya se apagó, pero las brasas están encendidas, eso es lo que tenemos que tener muy claro, ya no vemos llamas pero ahí están las brasas, si nos volteamos se enciende de nuevo, eso es lo que debemos tener claro como sociedad y como autoridad. Eso sí me preocupa a mí, en este momento estoy conociendo a todos para ver qué tan enterados están,  yo entiendo que el tema de seguridad no es algo en lo que tengan que estar involucrados, yo llevo ocho años en el tema y por eso conozco y me preocupa”. — ¿Qué tan enterados están los alcaldes (76 días en la administración) y el gobernador (106 días de gobierno), los secretarios de seguridad? “No me he podido reunir con ellos para platicar del tema en lo corto, en Mexicali me queda claro que Jaime Díaz ya estuvo en el gobierno, está enterado tiene que actualizarse, de los demás no he tenido la oportunidad de platicar en corto con ellos. “Y por eso nos dio mucho gusto la ratificación de Daniel de la Rosa (secretario de seguridad del Estado), independiente de que lo evalúen como bueno o no bueno, yo sé que sabe, me queda clarísimo, y yo de perdida necesito que alguien sepa para que les vaya participando a los demás de lo que sucede y no lleguen a querer descubrir el hilo negro. “Yo entiendo que los que llegan no vienen del tema de seguridad, no están obligados a saber de un día para otro. Pero lo que pedimos como Consejo es que se enteren, que se involucren”.   Droga en los caminos bajacalifornianos Para constatar qué está haciendo la autoridad al respecto ZETA solicitó información a la delegación de la PGR de los decomisos y consignaciones durante dos semanas, también se pidió una entrevista con el subdelegado Rafael García Cervantes con el mismo tema, y la respuesta fue “México no está dando oportunidad de dar entrevistas” y en cuanto a las estadísticas, durante las dos semanas, “México” tampoco aprobó la entrega de los datos al semanario. “Pregúntenles por la transparencia, ¿qué esconden?”, manifestó respecto a la negativa de información, Jonathan Díaz Castro, presidente del Consejo Ciudadano de Seguridad Pública del Estado de Baja California. Por parte la Procuraduría General de Justicia del estado (PGJE) atiende el tema de narcomenudeo, responsable de detenciones con posesiones de 5.1 gramos a 4.9 kilos de marihuana; De 500 miligramos a 499 gramos de cocaína; o de 50 miligramos a 49.9 gramos de heroína. Jose María González Martínez, subprocurador contra la delincuencia organizada informó que en los primeros 100 días de la administración estatal, se iniciaron mil 233 averiguaciones previas por narcomenudeo, y en esos expedientes fueron detenidos 1 mil 273 hombres y 66 mujeres. Aproximadamente el 5 por ciento fueron liberados porque al pesar las cantidades de droga correspondían a la tabla de uso personal. Consignaron 1 mil 015 averiguaciones previas, y se dictaron 800 autos de formal prisión, de los cuales 150 presuntos responsables obtuvieron sentencias condenatorias. Con las averiguaciones anteriores, aseguraron 5 mil dosis de droga; el 50 por ciento fue metanfetaminas, 32 por ciento mariguana; 15 por ciento heroína y 3 por ciento otros enervantes como la cocaína. En el 2013 la administración de Guadalupe Osuna inició 8 mil 155 averiguaciones, detuvo a 9 mil 533 presuntos responsables consignó a 6 mil 175 y obtuvo 5 mil 900 autos de formal prisión, 3 mil 050 sentencias condenatorias. Y aseguró 69 mil dosis de droga. Comparadas las cifras por mes, resulta que el recién estrenado gobierno de Kiko Vega de la Madrid inicia 50 por ciento menos averiguaciones y consignaciones, y además, obtiene seis veces menos sentencias condenatorias. A manera de muestreo, ZETA solicitó el estatus legal de 20 detenidos elegidos al azar y presentados al Ministerio Público del Fuero común, para confirmar su estatus legal, del total 16 habían sido consignados a juzgados, tres puestos en libertad en calidad de consumidores, y uno, Alberto Cortez Inzunza (cuñado del líder de célula del cártel de Sinaloa, José Antonio Soto Gastélum “El Tigre”) y sus dos cómplices habían sido liberados –muy golpeados– por “falta de elementos”, solo el rifle R15 que tenían en posesión al momento de la detención, fue remitido a la PGR sin detenidos.   Decomisos locales Los 3 mil 500 militares que siguen en la región, según aseguró públicamente el comandante de la Segunda Zona Militar, Gabriel García Rincón, decomisaron entre diciembre 2013 y enero de 2014, conforme al boletín oficial que emitieron, 6 toneladas 208.553 kilos de marihuana, 18 kilos 289 gramos de cocaína; 67 kilos 367 gramos de metanfetaminas, y 2 mil 075 pastillas psicotrópicas. Por citar un ejemplo las 6 toneladas de marihuana decomisadas los últimos dos meses es una cifra notoriamente menor a las 24 toneladas de marihuana incautadas y reportadas en 2012-2013, durante el mismo periodo por el General Gabriel García Rincón.  En enero pasado, la Secretaría de la Defensa también informó que incineraron 16.9 toneladas de marihuana, 93.8 kilos de metanfetaminas, 13.7 litros de metanfetamina líquida, 14.2 kilos de cocaína, y medio kilo de heroína. Los números de aseguramientos de droga, de la Policía Estatal Preventiva aunque siguen siendo altos, también son menores que el año pasado, aunque ligeramente. El gobierno pasado decomisaban un promedio de 5 millones de dosis de droga por mes, y en el nuevo gobierno han incautado 3 millones 800 mil dosis mensuales, el año pasado detuvieron a 28 personas por delitos de delincuencia organizada al mes y en fechas recientes el promedio ha sido de 22 cada 30 días;  en cuanto a los detenidos por delincuencia organizada con Osuna eran 245 por mes y con Vega han sido 155 mensuales. En los tres meses de gestión según las cifras oficiales de la PEP que miden en dosis, por lo que los números lucen más abultados, han incautado, 10 millones 823 mil 298 dosis de marihuana; 346 mil 096 de cristal, 8 mil 453 dosis de cocaína y 200 mil 404 de heroína. Por parte de la municipal, el 4 de diciembre fueron detenidos 10 narcomenudistas con 116 dosis en las colonias Vista Alamar, Mérida, y Buenos Aires Norte. Otras 147 dosis el 8 de diciembre de 2013 en la zona norte, 166 envoltorios de diversos enervantes el día 10. El promedio entre 100 y 269 dosis al día decomisadas y de 10 a 25 detenidos diarios por este tema. Pero también se han dado decomisos con mayores cantidades, el 29 de diciembre de 2013 Guadalupe Pacheco López fue detenida porque llevaba consigo un costal cargando, 4.5 kilogramos de marihuana; el 12 de enero  de 2014 los municipales interceptaron un auto donde encontraron 40 kilos de marihuana y los conductores los llevaron a una bodega donde fueron aseguradas otras 7 toneladas ; y el 16 de enero de 2014 en coordinación con la policía estatal, y solados, los agentes locales incautaron 4 toneladas 357 kilogramos de una hierba verde similar a la marihuana. Al final, más allá de las versiones oficiales la droga sigue circulando, el número de personas dedicadas al tráfico de enervantes sigue aumentando, los decomisos disminuyendo y las autoridades recién estrenadas continúan aprendiendo.  Estudios, encuestas y adicciones Conforme al reporte de 2010 de la National Drug Control Strategy de la Casa Blanca el número de consumidores de droga en Estados Unidos era de 20.1 millones de ciudadanos  y el crecimiento del número de clientes de los distribuidores de enervantes crecía a razón de 2.4 millones por año. América del Norte creció su consumo de anfetaminas en un 2.2 por ciento y el incremento del consumo con fines no médicos de fármacos psicoterapéuticos. México siguió siendo el principal productor de opio de América y registró la mayor cantidad de metanfetamina incautada, que se duplicó de 13 toneladas a 31 toneladas en un año, superando a los Estados Unidos por primera vez. Los datos de Baja california fueron revisados en la Encuesta Nacional de Adicciones (ENA), en sus versiones 2008 y 2011. La de 2008 se basó en entrevistas hechas con adictos en tratamiento, e indicó que el 41 por ciento de los consumidores solo llegó a la educación secundaria, el 53 por ciento son solteros y el 31 por ciento desempleados y la droga de mayor consumo es el cristal, el 42 por ciento de los adictos en Baja California consumen esta droga. La exposición al consumo de drogas en el estado (1.3 hombres y 2 mujeres por cada 100 mil habitantes) está por encima de la nacional (1 por cada 100 mil habitantes). En el estado, el porcentaje de personas dependientes al consumo de drogas es de 1.2%, que corresponde a 26 mil 518 personas, está por encima del promedio nacional que es del 0.6%. Los resultados del reporte de la ENA 2011, agregan que la Región Noroccidental (Baja California, Baja California Sur, Sonora y Sinaloa), es la que tiene los predominios más elevados de consumo de drogas ilegales (2.8%), que Baja California tenía como principal droga a la mariguana, y el cristal venía aumentado su porcentaje desde el año 2000 manteniéndose como la cuarta droga, la heroína ocupa el segundo lugar y el alcohol el tercero. Semana insegura Policías, homicidios y privaciones Un comando de hombres encapuchados privó de la libertad a un hombre en el bar nudista Doll House ubicado en el bulevar Popotla de Rosarito la noche del 8 de febrero de 2014. La denuncia se hizo a través del C4, sin embargo la familia de la víctima dueño-administrador del lugar, Francisco Parra Infante, no ha interpuesto denuncia ni solicitado el apoyo de la PGJE. Oficialmente, los empelados del lugar apenas están siendo llamados a declarar porque estos reportes se siguen de oficio, pero no han aportado información relevante al respecto. Solo dos cosas se han esclarecido hasta el momento: el negocio operaba sin permiso; y el único que se ha esclarecido hasta el momento, fue que apareció el mesero, quien presuntamente había sido privado de la libertad junto a su patrón “…había huido por el lado de la carretera escénica por miedo y después regresó”, informó una de las autoridades involucradas. Extraoficialmente las fuerzas del orden fueron enteradas que ya hubo solicitud de dinero, por lo que la privación se convirtió en secuestro. Mientras tanto,  la PGJE aún investiga y confirma la identidad u antecedentes de la víctima. La jornada violenta continuó en la entidad el lunes 10 de febrero, por la mañana en Tijuana fue acribillado en pecho y cráneo desde una motocicleta, en la colonia Buenos Aires Norte, el ex policía de Tijuana, Aarón Leal Reyna, y su acompañante Juan Diego Vargas Anaya, mientras “vendían un auto” indica el reporte de la autoridad. Leal Reyna fue detenido en septiembre de 2009, después de que una presunta delación de sus compañeros lo señalara de relaciones con el crimen organizado y liberado en diciembre del mismo año. Todos los policías incluidos en ese expediente fueron liberados porque el ministerio público faltó a los procedimientos legales. El ex policía había sido detenido después de la captura del ex uniformado municipal Gustavo Adolfo Rodríguez Magaña, conforme al expediente proporcionó información de 11 agentes municipales  que servían a los narcotraficantes Armando Villarreal Heredia “El Gordo”, de Raydel López Uriarte “El Muletas”, de Teodoro García Simental “El Tres” o “El Teo”, y Luis Ramírez Vázquez “El Güero Camarón”. Luego uno de estos 11 delató a otro, cuando fueron a detenerlo, éste reclamó porque lo llevaban solo a él; y delató a otros cuatro, en ese último paquete quedó Aarón Leal. Conforme al expediente, la familia de los fallecidos ya fue a declarar, pero no aportó información que permitiera identificar a los sospechosos del homicidio y el reporte pericial aun no indica que el arma usada en este crimen se haya empelado en otro delito. Desde 2009, Leal peleaba jurídicamente su reinstalación en la secretaría de seguridad municipal donde había causado baja por “pérdida de confianza”. Pasadas las siete de la tarde del mismo lunes, en Rosarito, cinco hombres  privaron de la libertad a  Francisco Parra Infante de su domicilio en el fraccionamiento Villas del Mar, tres de los cinco delincuentes fueron detenidos en flagrancia por la policía municipal y los dos que se dieron la fuga dejaron abandonada en la colonia Lucio Blanco,  una  camioneta Cherokee que usaron para cometer el delito, les decomisaron un rifle y una pistola calibre .22 con la que hirieron a la víctima en la pierna. Oficialmente, la víctima declaró que desconocía a sus atacantes quienes trataron de robarle el auto, y cuando se negó a darle las llaves le dispararon y lo secuestraron. Sin embargo el amigo que reportó la privación había declarado antes que  los “secuestradores” lo habían interceptado a él en el patio de la casa mientras llaves en mano, intentaba mover la camioneta Tahoe 2007 que según Parra intentaban robarle, lo que contradice la versión del robo. En sus primeras declaraciones, uno de los tres hombres detenidos indicó que un líder de célula del cártel de Sinaloa los había enviado para “acalambrar” a Parra, quien según información que tenían, estaría moviendo mercancía ilícita en la zona sin pagar plaza, ésa fue la versión del criminal que la autoridad aun no corrobora. Posteriormente en Mexicali, el jueves 13 de febrero, dos agentes de la Dirección de Seguridad Pública Municipal fueron baleadas luego de que se presentara un presunto robo en el Valle de Mexicali. La agente Sandra Carrillo Moreno con 8 años de servicio, falleció a causa de un disparo en el abdomen. Y María Alicia Moyron fue herida en la pierna derecha a la altura del glúteo. Dos sujetos a bordo de una camioneta Cherokee llegaron al módulo de Oportunidades de la Secretaría de Desarrollo Social, ubicada en el poblado Estación Delta, balearon a las oficiales y se llevaron medio millón de pesos aunque ese reporte se dio advirtiendo que se trataba de información preliminar. En operativo detuvieron a 2 personas, pero al cierre de la edición se desconocía si se encontraban involucrados en el homicidio de la agente, adicionalmente fuentes policiacas señalan la posible participación de otro vehículo tupo sedán marca Sentra de color blanco y un Honda de color verde. .