El 27 de enero de 2014, el gobernador Francisco Vega de Lamadrid se tomó un baño de pueblo: recorrió con campesinos los ejidos Islas Agrarias y Michoacán de Ocampo en el tradicional asalto a las tierras. Lo dudó, pero al final se puso un sombrero para acercarse a los campesinos que aguardaban por él. Pero le sobró un detalle. Entre la miseria que se ve y se vive en el Valle de Mexicali, resaltaba por su brillo y resplandor, el reloj del gobernador. Un Rolex modelo Submariner Date, con código de referencia 116619LN, el cual según especificaciones, cuenta con un zafiro resistente a ralladuras. En el portal tiempodelujo.com, el modelito que porta Kiko en su muñeca izquierda tiene un valor de 7 mil euros, algo así como 128 mil 200 pesos. Un derroche frente a los trabajadores del campo. No vaya a ser que en una de esas, como le sucedió al secretario del Trabajo del Gobierno Federal, Alfonso Navarrete Prida, al mandatario de Baja California le roben el relojito de miles de dólares.