A un año de la Cruzada contra el Hambre, nada ha cambiado

En la colonia El Niño en Tijuana, primera beneficiada por la Cruzada Nacional contra el Hambre, se observan techos cubiertos por material, y otros más en puro cemento. Lourdes Santana Reyes, secretaria del comité vecinal de la Cruzada, explica que la desorganización de la estrategia federal no ha permitido que el proyecto prospere. Afirma que tanto vecinos como la Secretaría de Desarrollo Social (SEDESOL) -que promete pisos firmes y techos como parte de la Cruzada-, son los responsables de que la colonia siga en las mismas condiciones. En primer lugar, porque hay vecinos que solo pidieron el material -cartón arenado-, pero no la instalación de las personas enlistadas en el programa “Empleo Temporal”. Y en segundo término, porque SEDESOL ha conformado más de un comité en la misma colonia, según lo dicho por la entrevistada. Aunado a esto, hay residentes que no pueden ser considerados en los programas por no tener credencial de elector o comprobante de domicilio, ya que no cuentan con servicio de agua o teléfono, y la luz la consiguen mediante diablitos. En El Niño se necesita pavimento y un control de los basureros clandestinos que se empiezan a generar en lotes baldíos, responsabilidad del ayuntamiento, instancia que integra la estrategia de desarrollo social. La Cruzada Nacional contra el Hambre llegó a Baja California en julio de 2013, coordinada por el delegado federal, Marco Antonio Corona Bolaños Cacho. Se eligieron tres zonas prioritarias: Vicente Guerrero en Ensenada, el Kilómetro 43 en el Valle de Mexicali, y la colonia El Niño en Tijuana. Corona Bolaños Cacho, explicó que el año pasado, en esas tres zonas, se ejercieron 13 millones de pesos en programas de pisos firmes, techumbre y empleo temporal, entre otros. Además, se aportaron 3 millones 366 mil pesos procedentes del Instituto Nacional de Desarrollo Social (INDESOL) a diversas asociaciones civiles del estado, y se benefició a  24 centros de migrantes y clínicas para personas que atienden a sectores de escasos recursos, como Fundación Castro Limón, con 9 millones de pesos en total. Como lo más importante de 2013, el delegado federal destacó la integración del Comité Intersecretarial de la Cruzada, con 20 dependencias federales, la conformación de los comités municipales con los ayuntamientos, y los 2 mil comités vecinales a lo largo del estado. Incluso, consideró que diversos programas de SEDESOL llegarán fortalecidos “como nunca” a Baja California, como “Empleo Temporal”, con un presupuesto de 100 millones de pesos, 160 comedores comunitarios en la entidad y tarjetas Plan sin Hambre -para tiendas Conasupo-, en beneficio de  50 mil personas.   Sin cumplir primeras acciones, anuncian más  El 30 de enero de 2014 se anunció la integración de los municipios de Playas de Rosarito y Tecate a la Cruzada Nacional contra el Hambre, en evento encabezado por el director general adjunto de Operaciones, de Programas de la Coordinación de Delegaciones de SEDESOL, Armando Saldaña Flores. Según el funcionario federal, los municipios tendrán que dinamizar el programa a través de los consejos de participación, e incorporar sus brigadas a la Cruzada. Sin embargo, todavía no se conocen los montos de apoyo, ya que se sigue trabajando con las secretarías de Finanzas en los estados para definir las aportaciones de cada uno de los órganos de gobierno. Saúl Ramírez/Cristian Torres