No tiene comparación lo realizado por Saldívar, en la ansiada corrida de las tres “S”. Y no se trata de resaltar cualidades o virtudes, simple y sencillamente, supo ubicarse en el redondel y estructurar faenas con resultados, imponiéndose y demostrando el lugar privilegiado que hoy ocupa, a escasos años de alternativa. Mostrando estupenda clase, toreó a media altura con pases de todas marcas, sobresaliendo con las bernadinas y joselillinas. Lo que sorprendió fue que no le regatearon el trofeo, hubo largueza, firmeza y trazos justos ante lo realizado, recorrió el anillo con la aprobación generalizada. Portaba un traje marino, recamado en plata, de los que llaman de mucha plaza. Los corridos en quinto y sexto lugar salvaron la divisa de la ganadería de la Joya, del encaste Parladé; los restantes fueron mansos, descastados, desrazados, débiles, faltos de alegría. La faena de la tarde configuró a “Enamorado”, propiedad de José González Dorantes, un bellísimo colorado, ojo de perdiz, al que lidió por nota que contrastó con el resto, incluso a uno lo tuvieron que sacrificar en el ruedo, porque no hubo posibilidad de levantarlo por una lesión que acusó desde su salida, que lo hacía arrastrar los cuartos. Éste tocó en turno a Juan Pablo Sánchez, que al respecto aseguró que cuando “Dios quiere, quiere; cuando no, no”. Se pronunció a regalar un reserva de Vista Hermosa que no hizo la diferencia. A todo el ganado se le picó poco. A favor de los astados, puede enfatizarse que estuvieron sobrados de trapío -muy cubiertos-, con edad y peso. Saldívar recibió con una larga afarolada y también estuvo en plan estelar, con entrega y determinación por ambos lados. Siguieron naturales enormes, ayudados de valía, ligando hasta tres dosantinas en un palmo de terreno, para continuar con ese Toreo en redondo -tan difícil e incomprendido-, quitando por chicuelinas demasiado ajustadas; luego el péndulo que le salió dibujado, prosiguiendo series de muletazos muy marcados, compartiendo con el público su obra. El diestro quería ser el protagonista y compartió su hazaña. Todo le resultó y bien, los subalternos Cristian Sánchez, Gustavo Sánchez y Gabriel Luna, saludaron emocionados en el tercio. Igualmente, el picador Héctor Cobos. En el encierro venía un jabonero sucio que raramente surge en México. En España, es de lo más común, de manera particular en la ganadería de Santa Coloma. El cartel fue compartido con Juan Pablo Sánchez y Diego Silveti, quienes, pese a sus esfuerzos, salieron decorosamente de la prueba. La afición esperaba más de ellos, y a esto se añade que los toros de ellos no colaboraron. Ayer jueves 23 de enero, por la noche, se celebró la XV corrida de la temporada, organizada por la Unión Mexicana de Toreros a beneficio de la Escuela Taurina de la Plaza México, donde Humberto Flores Jorge Mora y Manuel Pérez partieron plaza. En tanto, la corrida número XVI se dará en su horario habitual, con Rodolfo Rodríguez “El Pana”, Morante de la Puebla y Joselito Adame, con seis de Villa Carmela. Se espera que la afición se retrate en las taquillas. Todos los diestros desean “colarse” en los carteles de aniversario que gozan de repercusión mundial, y luchan por ello. arruzina@gmail.com