Inmerso en su precampaña, Juan Manuel Oliva, aspirante a la dirigencia del Partido Acción Nacional, estuvo en Tijuana el 9 de enero de 2014. En ZETA, habló de su partido, de los problemas que los dejaron fuera de la Presidencia del país y los llevaron a descender hasta la tercera fuerza política en México. Como el mayor pecado, mencionó haber perdido de vista la fuerza ciudadana: “La olvidamos, abandonamos. No sé si el quehacer gubernamental nos hizo que nos olvidáramos…”. Recordó que la sociedad “reclama un partido que le defienda”, y en ese sentido, elogió el apoyo que el Partido Acción Nacional (PAN) de Baja California está dando a los empresarios locales en el amparo contra el Impuesto al Valor Agregado, pero aseguró que deben ir más lejos. “Yo he platicado con el jefe municipal del PAN aquí en Tijuana, que hiciera factible analizar la posibilidad de que los legisladores federales del PAN aquí en Baja California, constituyeran una iniciativa para regresar al 11 por ciento del IVA”, no sabe hasta donde pueden llegar, pero considera necesario que empiecen a trabajar en ese sentido. Explicó que el Pacto por México afectó la credibilidad y enfoque social del partido que en esta última etapa, no cumplió con la función que le dio la sociedad, de ser contrapeso del gobierno. “El Pacto es un instrumento de bien común, pero no es un instrumento de servicio ni a Peña Nieto, ni mucho menos al Partido Revolucionario Institucional”. Sin embargo, no rechazó el mecanismo y habló del deber ser: “Es un instrumento para realizar obviamente la propuesta programática del PAN, como un partido generoso que en la oposición ha mantenido congruencia histórica programática. Pero hay que mandar un mensaje a la sociedad, que el Pacto está incompleto, porque no está la sociedad”. En cuanto a la principal exigencia de los mexicanos, mencionó una de sus frases de campaña interna: “Más diálogo con la sociedad, menos diálogo con el gobierno”. La propuesta de Oliva para recuperar espacios, consiste en que la dirigencia esté integrada por “políticos de riego, de tiempo completo, el PRI los tiene, pero son malos, y en el PAN, nuestros líderes a veces entran y salen a la política, y se requiere de hacer política con constancia y perseverancia”. También explicó la necesidad de que el PAN tenga cobertura en todo el país: “Hoy el PAN no es un partido de cobertura nacional, tenemos presencia en mil 200 municipios, comités o delegaciones, nos falta la mitad. Y todo eso le damos de ventaja al PRI en cada elección federal, tres puntos porcentuales, o lo que representan esos mil 200 municipios donde no hay PAN”. El Plan Estructural de Oliva consiste en organizar en el Comité Ejecutivo Nacional (CEN) a 40 representantes, ocho por cada región agrupando estados -coordinados por él como dirigente nacional-, donde se consolidarán, reconstruirán y fundarán corredores azules. Fortalecer los mil 200 comités y delegaciones. “Luego 300 comités distritales, porque el PAN tiene que aprender a ganar distritos, y a conquistar geográficamente un espacio territorial distrital, luego bajaríamos a 14 mil subcomités… necesitamos ampliar la cobertura de subcomités, y bajar a 140 mil comités de sección”. — ¿Pero antes ganaban elecciones con esa misma estructura o más pequeñas? “Teníamos ciudadanos trabajando por el PAN, entonces, esta estructura hay que reconstruirla, y la reconciliación con la sociedad es fundamental. Yo les decía, tres instrumentos de entrada para trabajar: primer instrumento, mesas políticas de candidatos. Ganábamos porque teníamos candidatos del PAN y de la sociedad. Era la característica. ¡Véanlo! ¿De dónde vino Ruffo? ¿De dónde vino ‘Maquío’? Entonces, el PAN ha olvidado compartir las candidaturas entre panistas ciudadanos”. El precandidato a la dirigencia nacional del PAN remarcó la necesidad que tiene su partido de generar un proyecto de nación por lo menos a 20 años, para trabajarlo como un plan de gobierno de todos los mexicanos. Se le recordó que sus propuestas son similares a las de Manuel Clouthier “Maquío” y Vicente Fox en su momento. ¿El PAN necesita ahorita lo que necesitaba hace veinte años?, fue la pregunta: “Sí, pero no hubo constancia…no queremos el PAN de ayer, hay que tomar las fuerzas del PAN de ayer, para hacer el PAN del futuro. Es una doctrina, son principios, son valores, ideología, formas de atender los problemas, se trata de buscar soluciones nuevas a problemas nuevos a partir de principios que no cambian. No pretendemos refundar el partido, pretendemos que la identidad del panista nos dé formas nuevas de atender la realidad del partido y de la sociedad. No pretendemos copiar a Vicente… sí, yo sí extraño el PAN de Luis H. Álvarez, ‘suela, saliva y sudor’; el PAN del ‘Maquío’…pero de esos movimientos hay que sacar lo mejor y actualizarlos, y ser renovados. No pretendemos revivir el PAN de 1939, pero sí un concepto: la lucha municipalista”. — ¿Ni Josefina, ni Cordero, ni Madero, ni Romero, cumplen con esos requisitos? “Yo le he dicho a mis amigos del PAN que yo quisiera revivir tradiciones del PAN que nos hicieron fuertes, campañas en propositivo. Yo digo que la propuesta que tenemos, la analicemos, y le digo a la gente, ‘pues tú piensa qué quieres, un Presidente famoso, un Presidente en Coyoacán, allá en México, o un Presidente como tú aquí’. De los que hemos hecho tierra, de los que hemos construido triunfos y gobiernos desde la base, y yo digo, esto es lo que hemos hecho en 24 años de vida en Acción Nacional nosotros. Fundamos comandancias electorales, mil 200 subcomités en Guanajuato, fundamos la mitad de los comités de los municipios que no tenían comité del PAN”. Cuando a Oliva se le plantea que su propuesta de reestructuración del PAN, y el regreso a la defensa de las causas sociales, se parece a la estrategia del Movimiento de Regeneración Nacional (MORENA) de Andrés Manuel López Obrador, salta del sillón y grita: “¡Nos la copió!”. Abunda en lo suyo: “Estamos planteando que el PAN tenga por primera vez un padrón de simpatizantes, con los cuales dialogar, platicar y consolidar medidas políticas y de partido que realicemos desde el gobierno, desde el partido; y si sabemos mantener al electorado, vamos a tener un piso para luchar en 2015, vamos a tener un piso para luchar por gubernaturas que están a la puerta, y obviamente a tener un peso para ser la primera fuerza política en 2018. “Me dicen, ‘oye, y a poco lo vas a lograr, ¿cómo?’. Dos cosas: yo desde la dirigencia no buscaré ser un diputado federal plurinominal, el PAN necesita tiempo completo; y dos, el 60 por ciento de la agenda del dirigente nacional estará en el trabajo municipal. El municipio es la base para conquistar otra vez Los Pinos, y hay que reconstruir, consolidar o fortalecer las estructuras panistas en los municipios de la República Mexicana”. ¿Le alcanzará esta estrategia para vencer vicios como, por ejemplo, la entrega de tarjetas Monex a los electores?, es pregunta obligada. Juan Manuel Oliva no pierde la esperanza: “Yo creo que sí, si el PAN logra un padrón de simpatizantes, y de ese padrón podemos conseguir ciudadanos que trabajen a favor del PAN, aparte de la estructura panista”. Y reflexiona: “Antes pudimos contra el fraude, antes pudimos contra las estructuras electorales manejadas por el PRI desde adentro, y las vencimos”. El plan de Oliva para recuperar la confianza hacia el PAN, “va a partir primero de que sepamos distinguir qué somos en el escenario político. Somos o no somos oposición, yo todavía escucho que dicen, ‘no somos oposición’, ¡pues sí somos oposición! Y si no asumimos nuestra realidad de oposición, no vamos a avanzar, y la oposición no debe ser una fuerza que pueda destruir a la sociedad; es una fuerza que puede consolidar a la sociedad. Estás frente a un gobierno al que le vamos a decir ‘sí’, porque apoya a la sociedad una medida, una Ley, y ‘no’ cuando no la apoya. No somos quienes deban trabajar para Enrique Peña Nieto o para el PRI, el Pacto no es eso, ni debe ser eso. Y dos, vamos hacia adentro del PAN a la reconstrucción o consolidación del PAN, según sea su grado de presencia estructural, orgánica, y a un diálogo abierto con la sociedad. “Yo no puedo entender hoy un pacto sin la sociedad, y el PAN tiene que volver a tener una agenda el 60 para los panistas, el 20 para la sociedad. Un diálogo con empresarios, con maestros, con trabajadores, con estudiantes, con el comercio popular. Ese diálogo el PAN lo olvidó”. El otro 20 por ciento, aclara, es para la administración del partido. En relación a los actores políticos, sobre Andrés Manuel López Obrador, dice que no comparte sus ideas pero las respeta. De Enrique Peña Nieto, “respeto, pero no concuerdo absolutamente en lo que está haciendo, es una locura, un régimen joven, priista, pero huele a añejo, a antaño. Dijeron que cero déficit, ya fueron con deuda. Que promoción del empleo, y yo no veo una miscelánea fiscal que fortalezca el empleo. Se habla que quieren ser mejores en seguridad y siguen copiando las normas, y hasta en Reforma Fiscal. Cuando él fue gobernador y tenía la fuerza en el Congreso de la Unión, no aprobaron la Reforma Energética por cálculos políticos, electorales, y hoy, esa propuesta que no se aprobó… la firman y la pavonean”. Juan Manuel Oliva está seguro que el PAN regresará al poder en la nación, “no queremos un país en ruinas, porque vamos a regresar a gobernar y porque le estamos demostrando a México que no estamos trabajando para Peña Nieto o para el PRI. Yo espero que el PRI transparente el tema de la administración de PEMEX, y la convierta en una palanca, porque el PAN va a regresar y va a demostrar cómo esa reforma se puede utilizar para hacer crecer esta nación. Queremos regresar, y no queremos un país en ruinas para gobernar”, reitera. De la elección en el PAN Juan Manuel Oliva espera que en la reunión de Consejo de los días 18 y 19 de enero, se defina la fecha para la elección donde se suceda o se reelija a Gustavo Madero como dirigente nacional, obviamente quiere ser él el seleccionado por la militancia. Su campaña, insiste, no es de crítica, por eso poco dice de Madero más allá que le invitó a colaborar en calidad de secretario general adjunto, y que con sus propuestas -las de Oliva- se crearon las mesas políticas para candidatos, “¿cómo vamos a hacer una alianza, si antes no hacemos una alianza entre panistas? Y las alianzas políticas resultaron, Baja California es un ejemplo. Y luego hablamos de las mesas de alianzas… trenzamos los diálogos entre dirigentes estatales del PAN y otros partidos que se coaligaron. Pusimos al PAN en la ruta de la victoria”. El ex gobernador de Guanajuato niega el sentimiento de querer sacar a Madero de la dirigencia, “obviamente, respeto sus decisiones, pero yo también creo que tengo que aportar algo a Acción Nacional, y hay que hacerlo con un equipo de cobertura que se está integrando. Yo no tengo una campaña anti, yo respeto las aspiraciones de otras personas, tengo un proyecto, formo parte de un equipo que se ha ido conformando en los últimos meses en la República Mexicana, que queremos aportar también a esta visión del partido respetando las otras, y diciéndole a la militancia qué quiere”. Incluso ha hablado ya con quienes se perfilan a ser sus contrincantes, Josefina Vázquez Mota y Ernesto Cordero, “quiero un proyecto pro plan, un proyecto de construcción, que es lo que cuesta mucho, pero lo que dura más”.