Negligentes cuidados a menor con quemaduras en Hospital General

Las quemaduras de la menor Esmeralda Gómez Sierra no pudieron ser atendidas oportunamente por los actos negligentes de médicos del Hospital General en Tijuana, acusa su madre, María Guadalupe Sierra. Esmeralda, de nueve años de edad, cayó a una fogata de plástico y  otros materiales sintéticos el 9 de diciembre de 2013. Ese día, su madre la llevó al área de Urgencias de la Cruz Roja, donde se le diagnosticaron quemaduras de segundo y tercer grado. A la paciente se le refirió al Hospital General, dada su afiliación al Seguro Popular. Fue en ese nosocomio donde iniciaron los malos tratos, desde la actitud de los médicos, hasta una consulta  sin la presencia de la madre. “En recepción muy amables, pero el médico que atendió se portó muy grosero, aparte que para curar a mi hija solo le puso una pomada. Le dije que en Cruz Roja le habían curado y me respondió: ‘Usted no va a venir a darme órdenes… la voy a atender hasta que usted se salga’, corriéndome del consultorio, y yo veía que todos entraban con sus niños”, expone Sierra. Sin más tratamiento que un ungüento, la mujer llevó a su hija al Centro de Salud Sánchez Taboada, donde se le limpió de nuevo la herida, según explica el médico pasante Jonathan González García. “Como en el Centro de Salud no contamos con el material de curación para atender heridas significantes, mi compañero fue a la farmacia a comprar material y limpiamos la herida con las enfermeras. Ya viendo que no corría riesgo la vida de la niña, nos entró el coraje y le dije a la señora que me gustaría tomarme la molestia de hacer esta nota de devolución”. González García registró en la nota de devolución, dirigida al Hospital General, las irregularidades detectadas en la “hoja de atención médica del servicio de Urgencias del Hospital General”, ya que durante la primera visita de la niña no se escribió el tratamiento, padecimiento, resultados de exploración, ni estudios básicos. Ningún registro de la atención brindada a la menor, quedaron reportados. “La vuelvo a mandar al Hospital General en ambulancia, y esta vez con instrumentos médicos legales, asesorados también por el abogado del Centro de Salud para que a la niña se le brinde la atención oportuna y necesaria. Hicimos llamadas a personas que conocíamos, maestros (en medicina), a funcionarios del Seguro Popular; finalmente llegó la ambulancia y la trasladaron al hospital”, relata el doctor. De esta forma, Esmeralda fue aceptada en el Hospital General, donde permaneció internada un par de días, e incluso, la institución se comprometió a otorgar el tratamiento necesario mediante consultas semanales.