No importa qué tan cerca haya estado el PRD de asumir la presidencia de la República, nunca ha dejado de ser la tercera fuerza política en el país. Y nunca ha estado en mayor riesgo en decaer escaños como ahora. Sus conflictos internos, las acusaciones de líderes hacia las dirigencias, los cuestionados pactos con los gobiernos en turno, incluso el manejo de los recursos financieros, han mantenido al partido en el desgaste de la segregación. Cada intento de “reorientar” al Sol Azteca ha resultado en una posición encontrada, un nuevo grupo, un nuevo enfrentamiento y finalmente, en un nuevo partido (MORENA, próximamente reconocido y encabezado por Andrés Manuel López Obrador). Al respecto Carlos Navarrete Ruiz, uno de los fundadores del partido, cavila: “Hemos sufrido la peor división en 25 años en la historia mexicana…es un fenómeno de división, no sabemos de qué tamaño. Pero lo sabremos en 2015”. Ahí está la preocupación del PRD; Navarrete expresa inquietud, pues los 4 partidos denominados como de izquierda estarán, “disputándose el mismo voto”. Luego admite: “el escenario no es el más conveniente”. Aun así, Navarrete, identificado con el grupo de Los Chuchos, el principal opositor de Obrador, pretende “ayudar” al partido siendo su dirigente nacional. Es uno de los 3 aspirantes a suceder a Jesús Zambrano en las riendas del partido a mediados de marzo. Asegura ser mejor que cualquier otro que aspire al mismo cargo; de Marcelo Ebrard, por ejemplo, el ex senador dice: “es mejor candidato que dirigente”. Y ahí se abre la pauta; se rumora un acuerdo –al menos el intento– de negociar la dirigencia a favor de Navarrete a cambio de la candidatura presidencial para Ebrard. El entrevistado no concede al ex jefe de gobierno: “No la tiene asegurada”. Navarrete apoyado por el grupo que encabeza el partido, el de Nueva Izquierda (en ese sentido el oficial), anuncia su marca y su ideal de un PRD dirigido por él: “una oposición más clara, más energética frente al gobierno de Peña Nieto”. Cosa que, hasta el momento no ha sido del todo claro, sobre todo por el mentado Pacto por México que permitió la aprobación de las reformas enviadas por el inquilino de Los Pinos. De ahí, una pregunta de diversas salidas: “¿Nos dirá usted cuánto costó el Pacto por México?”. Navarrete está en la sala de entrevistas de ZETA, su gira por Baja California dejó el saborcillo electoral del proceso interno de un partido temeroso por la separación del obradorismo. Viene, dice, “optimista” y seguro que será el nuevo capitán del PRD. Saluda como en campaña, promete como candidato y se despide como presidente electo. Éste es el encuentro con el guanajuatense que ha coleccionado 15 años de cobrar como legislador: — ¿Cómo se siente de ánimo después de la aprobación de la Reforma Energética? “Soy optimista respecto a que la reforma energética la podemos revertir por la vía Constitucional”. —Cómo. “Vamos a reponer el procedimiento en la Suprema Corte”. —Ah, ¿cree en las leyes todavía, en la (Suprema) Corte? “Por supuesto, si no, no estuviera en uno de los partidos de México. Creo en las leyes, en el Congreso, en la vía democrática. Si en febrero, el Senado aprueba, la ley secundaria de Consulta Popular, establece las modalidades, habrá abierto la ruta por la vía de la Constitución para que en 2015, tengamos una consulta popular que ratifique la reforma energética o la eche para atrás, pero en las urnas, no por elección de las cámaras del Congreso”. —Ya fue rechazada esta petición del PRD “Sí pero las firmas que presentamos no tienen la pregunta específica. A partir de febrero que se apruebe la ley secundaria, vamos a reponer el procedimiento para recopilar 2 millones de firmas nuevas”. — ¿Qué méritos cree que tiene para dirigir a los perredistas?”. “Más que méritos, quiero ayudar a mi partido en esta etapa porque la izquierda enfrenta una situación compleja en 2015. Hemos sufrido la peor división en 25 años en la historia mexicana, la creación de un nuevo partido de izquierda en caso de López Obrador, es un fenómeno de división, no sabemos de qué tamaño, pero lo sabremos en 2015. El hecho es que el 2015 estarán, a nivel nacional, cuatro partidos de izquierda disputándose el mismo voto, el escenario no es el más conveniente. México necesita que el PRD se consolide como la principal fuerza de izquierda. Una oposición firme, pero no destructiva”. — ¿No como lo es ahorita? “Una oposición más clara, más energética frente al gobierno de Peña Nieto”. — ¿No es ahora tan clara, no es tan energética? “No quiero deslizar ninguna crítica hacia la actual dirección, no es mi forma de ser ni estoy rompiendo con la actual dirigencia del partido”. — ¿Qué lo hace mejor que a Marcelo Ebrard? “Soy mejor dirigente partidista que Marcelo. Conozco al PRD, soy fundador y he sido su dirigente, he sido legislador. Tengo una vocación partidaria innata, hablar con los dirigentes, construir acuerdos, convocar a la unidad, tengo la paciencia para hablar con líderes partidarios que otros no tienen. Marcelo es mejor candidato que dirigente, sin duda”. — ¿Qué tan cierto es que a cambio de la dirigencia nacional en sus manos, la candidatura presidencial sería para Marcelo? “No la tiene asegurada, es un aspirante, como lo es Miguel Ángel Mancera porque es Jefe de Gobierno”. — ¿Su jefe? “Mi ex jefe, acabo de salir de su gobierno. Como lo puede ser un gobernador que destaque de aquí a 2017, algún gobernador (Navarrete renunció en octubre a la Secretaría del Trabajo en el GDF). —Cómo quién. “No veo mal a Graco Ramírez, apenas lleva un año en el gobierno en Morelos, vamos a ver. Antonio Núñez está empezando el gobierno de Tabasco”. <strong>— ¿Algún ex gobernador, el de Baja California Sur, Narciso Agúndez, (Amalia) García de Zacatecas? “Yo no los veo”… (Se sueltan carcajadas). — ¿Mejor dígame, que nos puede decir de Jesús Zambrano? “Es un dirigente que ha enfrentado bien las circunstancias de este tiempo. Le tocó dirigir al PRD en la campaña presidencial y lo hizo bien, en 2012. Le tocó la gran decisión política de firmar el Pacto por México, y además de salir”. — ¿Nos dirá usted cuánto costó el Pacto por México? “En términos políticos ¿Cuánto le costó al PRD?”… —… (Silencio) “¿O me estás insinuando un costo monetario?” — ¿Qué me responde? “Ni una cosa ni la otra”. — ¿Díganos de qué sirvió entonces? “Para que hubiera reformas que el país necesitaba”. — ¿La energética? “Excepto ésa y por eso rompimos el Pacto, porque no compartimos. —Al último. “Pero había otras que eran necesarias, como la reforma educativa, la de telecomunicaciones”. — ¿Por qué no nos habla de la Fiscal, que permitió en la homologación del IVA en la zona fronteriza? “Porque te pido que revises los puntos del Pacto y ahí no está el tema del IVA en las fronteras, no fue un acuerdo con el gobierno. Si en una parte habría que localizar el origen de esa homologación, sería la Secretaría de Hacienda, fue Luis Videgaray desde Hacienda quien, de último momento”. —En los legisladores militantes del PRD, ¿a quién identifica apoyando esta propuesta de Luis Videgaray? “Hubo diversidad de posiciones en el grupo parlamentario”. —En Comisión, Armando Ríos Peter votó a favor. “…Y otros en contra”. —Por cierto, Ernesto Ruffo Appel, declaró que la reforma energética estuvo a punto de caerse y que Jesús Zambrano se opuso. ¿Qué sabe al respecto? “Que miente el senador Ruffo, sabe que no fue así. Ruffo fue el autor de una propuesta en la bancada del PAN para hacer una negociación cruzada con el PRD: el PAN votaría con nosotros en contra de la Reforma Energética en el Senado, si el PRD hace causa común con el PAN para frenar a Luis Videgaray en su propuesta de homologación del IVA. En la bancada del PAN la rechazaron completamente. Cuando esto no fortificó, hubo una segunda posibilidad, les dijimos hay que ‘establecemos un IETU para las personas físicas y morales de más altos ingresos que compense’, así podríamos unificar en las dos bancadas el rechazo del IVA. Tampoco pasó en el PAN, entonces que no diga Ruffo, su bancada le rechazó esas dos propuestas”. —El PRD ya no encabeza las manifestaciones en la calle, ¿a qué se está dedicando el partido? “El PRD es un partido que tiene responsables de gobierno en 340 municipios, 4 estados de la República y la capital del país. Es un partido que es al mismo tiempo, opositor y de gobierno. No somos profesionales de la protesta solamente, lo fuimos un tiempo, hoy hay combinación de responsabilidades”. — ¿Qué es el PRD sin López Obrador? “Es el principal partido de la izquierda y lo seguirá siendo. Es el segundo partido de izquierda más importante en América Latina. Es un partido con 3 millones de afiliados”. — ¿Qué le deja esta división? “Vamos a verlo en 2015”. —Al tema personal, ¿qué le ha dejado 18 años como legislador? “15 años…Ahí me formé, maduré, aprendí. Por eso he adquirido cierta fama de ser un hombre de diálogo y de acuerdo. Creo más en la posibilidad de sentarme hasta con mis contrincantes a convencerlos que simplemente, expresar mis diferencias antes el Tribuna”. —Y ¿en términos económicos, su declaración patrimonial de 15 años como legislador? “Me ha ido bien porque como legislador he ganado bien y no soy un despilfarrador ni me enloquezco con las tarjetas de crédito ni gastos superfluos”. — ¿Qué referencias tiene de Kiko Vega? “Estoy escuchando a mis compañeros del PRD. Te lo sintetizo, el PRD en Baja California necesita definir su postura política frente al gobierno que contribuyó a que ganara. Si el gobierno va a tomar en cuenta parte de la plataforma del PRD o no. Y si nos dijeran que sí, necesitamos definir las propuestas del PRD en un gobierno del gobernador Vega”. — ¿Y las posiciones, los puestos, los cargos? No se le concedió nada al PRD. “Yo no pondría énfasis en los cargos primero. Eso viene después. Primero a las políticas públicas y luego quién va a entrar al gobierno”. — ¿No es eso trabajo para antes de tomar posesión? “Sí lo es, pero nunca es tarde”. —Para terminar, en el terreno de la política, ¿qué entiende por dinosaurio? “Me recuerdo unos tricolores que regresaron al gobierno con menos años, mejor vestidos, con más mercadotecnia, pero con el mismo contenido”. — ¿No conoce a algunos amarillos? “Puede que uno que otro, pero no son mayoría. En cambio, en el PRI abundan, hasta algunos verdes que se pintan de tricolor”. —Muchas gracias.