La principal razón por la cual los tijuanenses no acuden a verificar su automóvil, independientemente de la cantidad de vehículos que poseen, es la falta de tiempo. Aunado a lo anterior, están: insuficiencia de las instalaciones para atender la flota vehicular de Tijuana, y un tiempo de espera muy largo. Lo anterior deriva de la encuesta “Programa de Verificación Vehicular (PVV): Implicaciones y Repercusiones en los Automovilistas que Residen en la Ciudad de Tijuana, Baja California”, elaborada por la Facultad de Turismo y Mercadotecnia de la Universidad Autónoma de Baja California (UABC). El documento precisa que la mayoría de las personas tienen conocimiento de la existencia del PVV, sin embargo, la mayoría aún no ha llevado su automóvil a verificar por falta de tiempo, y porque consideran que el proceso es muy tardado o no es necesario. Los encuestados dijeron que los principales medios por los cuales se han enterado del programa fue la televisión (37.5 por ciento), amigos (16.5%) y periódico (14.2%), en ese orden de importancia. Una vez avisados, decidieron mantenerse informados acerca del mismo por diversos motivos, entre los cuales están: el saber si sería de carácter obligatorio; por interés en cuidar la ciudad de Tijuana; y para saber cuándo dejaría de ser gratuito. Los automovilistas opinaron, en su mayoría, que la verificación vehicular es un buen programa (51%), sin embargo, un porcentaje considerable de los encuestados (21.3%) afirmó que representa un gasto más. A pesar de lo anterior, la mayoría expuso que la razón más importante para implementar este programa es reducir la contaminación en la ciudad, así como aumentar la participación de los tijuanenses en el cuidado de la misma. Por otro lado, opinaron que las principales sanciones para los automovilistas que contaminen deberían ser multas, quitar el vehículo, no permitir la renovación de las placas o trabajo comunitario, en ese orden de importancia. Respecto a las implicaciones que tendrían efecto en los automovilistas con el PVV, se encontró que la mayoría de las personas que ya llevaron su automóvil a verificar, sí recibieron el holograma de aprobación. Por el contrario, la mayoría de las personas que no recibieron este holograma (55%), no repararon las fallas correspondientes de su automóvil, por dos principales motivos, falta de dinero o falta de tiempo. Del total de personas que llevaron su automóvil a verificar, el 47.5% considera que los empleados del lugar son competentes para brindar un buen servicio, sin embargo, para el 64.9%, el tiempo de espera para ser atendidos, como el proceso para la verificación del automóvil, son lentos o muy lentos, ya que las instalaciones y maquinaria resultan insuficientes para atender a toda la flota vehicular de Tijuana. Cabe mencionar que una vez que acudieron al centro de verificación, la mayoría de las personas volvería a realizar este proceso principalmente para mantener el buen estado de su automóvil. Empero, también mencionaron que sólo regresarían en caso de que la verificación se convirtiera en un requisito o de carácter obligatorio, además de que otro porcentaje de los automovilistas, no volvería a llevar su automóvil a verificar, ya que es muy tardado, no lo consideran necesario, o ya recibieron el holograma de aprobación. Por último, se destaca que 2 de cada 10 personas, aproximadamente, conocen el costo de la verificación vehicular. Las recomendaciones de los estudiantes de la UABC al gobierno En base a los resultados, el estudio concluye: llevar a cabo una campaña publicitaria donde el principal medio de comunicación que se utilice sea la televisión, para dar a conocer el programa, tarifas, y obligaciones de los automovilistas. Con el mismo fin, evaluar la utilización de las redes sociales como medio para generar un efecto mayor en la recomendación por amigos. En el mismo sentido, utilizar los periódicos de mayor circulación de la ciudad para el mismo propósito. Estos tres medios representan una cobertura del 68% del total de encuestados. Asimismo, iniciar una campaña de concientización para dar a conocer el objetivo y los beneficios sociales y ambientales del PVV para la ciudad. Otro punto sería analizar la posibilidad de establecer fechas para la verificación vehicular, de acuerdo a la terminación de las placas del automóvil, o en su debido caso, implementar un servicio para que los automovilistas puedan hacer citas vía internet o telefónica, a fin de reducir el tiempo de espera. Además de lo anterior, crear promociones para personas propietarias de dos vehículos o más, a fin de reducir el costo que implica la verificación. Igual se propone, capacitar al personal del verificentro para optimizar el servicio que otorgan. Gráficas Calificación del tiempo de espera para ser atendidos 1.2% muy rápido. 20.8% rápido. 44.6% lento. 33.3% muy lento. De 168 personas que ya acudieron a verificar su vehículo, 1.2% (2 personas) considera que el tiempo de espera para ser atendidos en el verificentro fue muy rápido, 20.8% (35 personas) lo consideró rápido, 44.6% (75 personas) lento, y 33.3% (56 personas) muy lento. Capacidad de las instalaciones del verificentro para atender la flota vehicular de Tijuana 1.2% muy suficientes. 14.9% suficientes. 35.7% poco suficientes. 42.8% insuficientes. De los 168 encuestados que ya acudieron a verificación vehicular, el 1.2% (2 personas) opina que las instalaciones y maquinaria son muy suficientes para atender a toda la flota vehicular de la ciudad de Tijuana, para el 14.9% (25 personas) son suficientes, mientras que 35.7% (60 personas) las calificó poco suficientes, y 48.2% (81 personas) las considera insuficientes. Estudio elaborado por la Universidad Autónoma de Baja California, Facultad de Turismo y Mercadotecnia. Licenciatura en Mercadotecnia. Participantes: Carmen del Rosario Ayllón Monteón, Leonardo Damián Hernández Rodríguez, Ailin Patricia López García, Omar Alfredo Sandoval Pérez. Asesores: Dr. Onésimo Cuamea Velázquez, Dr. Jorge Carlos Morgan Medina, M.D.O. Ario Estrada Gaxiola. Revisó: Lucero Robles Guillén.