Casi todas las semanas se llevan a cabo carreras pedestres de cinco o diez kilómetros, pero los eventos grandes y masivos, solo se realizan una vez al año. En el caso de las carreras atléticas, el Maratón Gobernador atrae a más de 600 corredores de diversos puntos del estado. El Medio Maratón y ahora también Maratón de Tijuana, tiene una afluencia aproximada de dos mil corredores. Ese tipo de carreras atrae a quienes normalmente no corren para decir que corrieron una distancia larga (o por lo menos intentarla), para colarse en la foto o para tener su medalla conmemorativa. Para deportistas de otras disciplinas puede parecer fácil, sobre todo si practican un deporte que implique el movimiento constante, pero hasta ellos van a sentir las consecuencias al día siguiente. Antes de animarse a correr con la multitud, hay aspectos a tomar en cuenta. Preparación previa Un recorrido de 42 kilómetros exige un gran esfuerzo corporal, hay que preparar al cuerpo con al menos tres meses de anticipo. Ejercicios de acondicionamiento de piernas y recorridos en pista son una buena manera de comenzar. El corredor local Raymundo “Rayo” Torres considera que “antes de participar en una carrera como un Maratón, lo recomendable es correr unas 100 horas como preparación”. Algunos competidores toman los Maratones menores como entrenamiento para Maratones de mayor jerarquía. Participar en carreras de cinco y diez kilómetros, sirve para acostumbrar al cuerpo a la competencia, especialmente si el tramo coincide con la ruta de la carrera grande. De esta manera, es posible prever situaciones como terreno accidentado, ascensos y descensos. De ser posible, el entrenamiento debe hacerse diario. Si la vida laboral, familiar o personal lo impide, tampoco debe limitarse a un trabajo de fin de semana, no le servirá al organismo. Conocer la ruta también es importante, para saber qué esperar el día del evento y por dónde dar vuelta para evitar descalificación o dar con un camino equivocado. A lo largo del entrenamiento, también cambian los hábitos alimenticios con una dieta rica en proteínas, baja en grasas y sin sales, para no cargar peso excesivo ni retener líquidos durante el recorrido. Los alimentos más usuales para los corredores son pasta, ensaladas y frutas, especialmente plátanos. Cambiar de dieta puede resultar en malestar estomacal el día del evento. Un día antes se acostumbra la cena de carbohidratos por parte del comité organizador. Un menú típico contiene pechuga de pollo a la plancha, pasta, ensalada de verduras y agua fresca. Otros anfitriones optan por platillos de comida italiana. “Aunque me critiquen por romper con el régimen alimenticio, no puedo llegar al día de la competencia si no me como un plato grande de pasta”, indicó la maratonista Miriam Wood. El calzado debe ser especial para correr y cómodo según la superficie, que bien puede ser una combinación de asfalto, concreto hidráulico y cierre en una pista de tartán. El calzado para correr tiende a ser de material ligero con ventilación lateral y propenso a maltratarse si se utiliza para propósitos ajenos a lo que fue diseñado. “Para mucha gente (el calzado) es muy importante, pero mientras uno se sienta cómodo con sus tenis, es más que suficiente”, opinó el “Rayo” Torres. La única regla de oro para toda actividad física es no estrenar calzado el día de la competencia, pues aún no se ajustan a los pies. Tampoco deben usarse calcetas de fibras sintéticas, de lo contrario, pueden aparecer callos. Las condiciones climatológicas definirán cómo se vestirá el corredor. La temperatura fresca y los días nublados favorecen a los corredores porque el sol no se convierte en obstáculo, por la duración de la competencia y el cambio de temperatura, más vale prevenir con ropa para todo tipo de clima. El movimiento constante genera calor, un día nublado y fresco hace que el único calor sea el corporal. Las carreras en verano son mucho más desgastantes. Si es un día caluroso, no están de más accesorios como lentes oscuros, gorras y bloqueador solar. El descanso permite la recuperación del cuerpo y llegar en la mejor condición posible. Dormir temprano es obligatorio. Día del evento El día de la carrera, lo mejor es llegar temprano, así se evitan contratiempos con estacionamiento y es más fácil tener un espacio para calentar, eliminar nervios, reposar un poco y hasta para usar el sanitario. 
Un buen calentamiento no solo evita calambres y lesiones durante el trayecto, también previene lesiones posteriores a la carrera. La reacción natural del cuerpo es sudar, con ello, se pierden sales y energía. En los puntos de hidratación no solo hay líquido vital, también fruta para recuperar azúcar. “En el camino te dan agua y plátanos, todos los cuerpos reaccionan de manera diferente, a mí me cae pesado el plátano durante la carrera y tomar mucha agua también genera pesadez. Hay unos geles que te hidratan y dan energía, llevo varios conmigo durante la carrera”, indicó Alicia Barrutia, maratonista tijuanense. Los eventos grandes también tienen regaderas para refrescar a los corredores sin necesidad de detenerse ni tomar agua. Al tratarse de una carrera individual, es importante conocer los límites del cuerpo, no correr a un ritmo mayor al que está acostumbrado con la intención de alcanzar a otros. También es recomendable obedecer al cuerpo cuando ya no responde y pasear en la “barredora”. Terminar la carrera es motivo de orgullo, pero el cuerpo humano tiene límites y no siempre se puede. “A partir del kilómetro treinta, empieza a doler todo”, subraya Barrutia, “el tramo final, sobre todo si es cuesta arriba, es lo más complicado”. Consecuencias Acorde al doctor Oswaldo A. Ponce, de la Universidad de California en Los Ángeles, entre 37 y 56 por ciento de los corredores “recreativos” se lesionarán durante una carrera larga. La mayoría de las lesiones ocurre en las rodillas o más abajo. Edgar Miranda estuvo en la zona de atención de la Cruz Roja de la meta del Maratón y Medio Maratón de Tijuana en julio, setenta corredores fueron auxiliados al cruzar la meta y otros quince en el transcurso de la ruta. “Aquellos que corren su primer Maratón tienen muchas complicaciones, debido a que el cuerpo no siempre fue entrenado de la mejor manera para soportar dicho entrenamiento y la deshidratación, los calambres, la fatiga son sus peores rivales. Es una factura que el cuerpo cobra por estar sometido a tal esfuerzo físico”, explicó el paramédico. Los resultados fueron los típicos para una carrera de 42 kilómetros con gran cantidad de participantes no experimentados: deshidratación, fatiga, náuseas por sobre esfuerzo, contracturas musculares, fascitis plantar, esguinces de tobillos y lesiones de rodillas, además de casos especiales con pacientes diabéticos e hipertensos. Después de la carrera hay que tener cordura y no tratar de correr en todos los eventos. El cuerpo necesita reposo durante unos días para eliminar el ácido láctico. Siguiendo estas recomendaciones, la participación en el Maratón puede ser exitosa sin consecuencias para lamentar. La fiesta atlética El domingo 15 de diciembre se llevará a cabo el Maratón Gobernador en honor a Francisco “Kiko” Vega de Lamadrid, en las principales vialidades de la capital del “Estado 29”. A las 7:30 am se dará el balazo de salida en Paseo de los Héroes en Centro Cívico, lugar que también fungirá como meta, tras un recorrido de 42.195 kilómetros, donde se vivirá un gran ambiente por la celebración de “La Carrera de los Bajacalifornianos”. Por ello el INDE, bajo la dirección general de Saúl Castro Verdugo, afina los últimos detalles para ofrecer una verdadera fiesta en el maratón más antiguo de México, que data desde 1967. Más de 300 mil pesos en premios se repartirán en la edición 48 del Maratón Gobernador, de los cuales, para los primeros cinco ganadores absolutos en cada rama, habrá bolsa de 50 mil pesos al ganador, 35 mil al segundo sitio, 30 mil al tercero, 15 mil al cuarto y 7 mil 500 pesos al quinto. Otro atractivo será un incentivo de mil dólares para quien logre imponer nueva marca, tanto en la rama varonil como femenil; mientras que en el renglón de bajacalifornianos, los primeros en cruzar en su respectiva rama obtendrán mil dólares y transportación a cualquier evento internacional, además de la rifa de un automóvil compacto 2014. De acuerdo a la convocatoria lanzada en 2013, en la rama varonil se competirá en las categorías 18-24 años, 25-29, 30-34, 35-39, 40-44, 45-49, 50-54, 55-59 y 60 o más. En la rama femenil estarán las categorías 18-24 años, 25-29, 30-34, 35-39, 40-44, 45-49, 50-59 y 60 o más. En ambas ramas también habrá competencia en sillas de ruedas. Mientras que en la modalidad de relevos, podrán participar corredores de 16 años en adelante, con equipos formados por cuatro personas. Los primeros corredores por cada equipo cubrirán una distancia de diez kilómetros cada uno, mientras que el cerrador deberá correr 12.195 kilómetros. (Rafael S. González Martínez/ZETA)
Publicidad
